FLORENCIA, dibu martinez

14. SUERTE

2 AÑOS DESPUÉS
( febrero del 2025 )

florencia se giro y vio como emiliano llegaba en su land rover color negro, ella se emocionó por su llegada. Estuvo esperando este momento todo su día.
Habían concordado una cita para las 9 de la noche a unas cuadras de la casa de emiliano.

toco bocina y ella se acerco hasta el auto, el la esperaba con una sonrisa en su rostro.

florencia lucía un vestido negro hasta las rodillas, que hacia resaltar las curvas de su cuerpo.

emiliano un simple smoquin negro.

simples, pero combinaban sin haberlo planeado.

— hola reina, estas hermosa hoy. — emiliano se bajó del auto para abrazarla y darle un piquito.

— hola emi, muchas gracias. Vos también. — sonrió por el halago.

emiliano la invito a subirse al auto y en el asiento del acompañante había unos tulipanes rojos, los favoritos de florencia.

— nunca te dije que me gustaban, ¿Cómo sabes? — preguntó oliendo el rico olor de las flores.

— le tuve que preguntar a tu hermano, claro antes de eso me dijo unas cuantas puteadas y que si volvía a cagarla no la contaba pero al final me dijo. — ambos rieron por la graciosa actitud del kun agüero.

— que raro Sergio y sus ocurrencias, vamos de una buena vez que tengo mucha hambre. — emiliano sonrió y arrancó el auto.

en el camino al restaurante pasaron charlando sobre sus tan ocupadas vidas, que por suerte se pudo conceder esta cita ya que ambos tenían su agenda llena de cosas.

— la verdad que no tengo ganas de que este sueño se termine, la verdad que es lo más hermoso estar en la selección de argentina y quisiera que dure toda la vida. — comentaba emiliano.

— disfrútalo a full, aparte todavía te quedan unos años. Y aprovecha porque después me vas a tener que bancar hasta que te mueras. — sonreía florencia y ambos empezaron a reírse.

— si, si seguimos juntos. — emiliano se comió un sopapo en la nuca por parte de su novia.

— no seas mufa boludo, vamos a seguir juntos y nos vamos a casar y tener 4 hijos. — empezo florencia contando con sus dedos la cantidad de hijos que iban a tener.

— ¿¡4!? estas loca mujer, solo 1. A parte acordate que ya tengo dos como para tener 4 más. — miro emiliano a su novia con una sonrisa de oreja a oreja.

justo habian llegado al restaurante y ambos se bajaron.

emiliano había reservado el restaurante para ellos dos solos ya que no tenían ganas de tener a gente que los interrumpa.

ambos iban de la mano, florencia no podía dejar de sonreír. Feliz de lo que ambos habian construido luego de todo lo que habían pasado.

ya estaban en una mesa, sentados mirando el menú.