Por Ella Vencer [BNHAXOC]

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Todos los alumnos llegaron a un salón y cada uno tomó asiento donde indicaba su nombre.

Nala se sentó y al lado suyo llegó un chico rubio con cara de orto y uniforme negro. Miró a su alrededor notando la cantidad de dones distintos que había en el salón, y los nervios comenzaron. Su respiración comenzó a acelerarse junto con su ritmo cardíaco.

Tomó su bote de pastillas para la ansiedad de su bolsillo y tomó una. No podía permitirse tener un ataque de ansiedad en este momento. Este acto no pasó por alto para el joven sentado a su lado.

El examen escrito empezó, y las horas de estudio y las noches sin dormir de Nala dieron frutos, pues terminó antes que el resto. Se cansó de revisar la hoja a ver si estaba todo bien, y efectivamente, estaba bien.

Eso hizo que avanzara a la siguiente fase, combate.

Los dividieron en grupos, en el cual resaltaba Nala por sus rasgos latinos, el rubio con cara de orto y una chica con corte de Ramona Flowers.

Al sonar la señal todos salieron corriendo hacia los robots.

En los primeros cinco minutos, Nala ya se había encargado con diez robots, cuatro de diez puntos, tres de cinco y tres de uno.

Al momento de seguir su camino; notó a la chica Ramona sin poder moverse bajo unos escombros . Nala corrió hacia ella y golpeó al robot antes de tomarla por los hombros para levantarla

—estás bien?

— si, gracias — dijo ella. Dos robots de diez puntos se acercaron a ellas de cada lado encerrandolas en la calle

—podés pelear?

— si, uno para cada una

— mandale mecha nomás— cada una venció un robot permitiéndose conocer los kosei de la otra— alto kosei Ramona Flowers — le dice con una sonrisa

— gracias, creo. Soy Jiro

—Nala. Un gusto — oyeron una explosión y partes de un robot volaron hacia donde estaban ambas.
Nala levantó el suelo cubriendolas — ey! RUBIO CULIADO! CASI NOS PEGAS LA PUTA QUE TE RE PARIÓ!

—SI NO QUIEREN SALIR HERIDAS NO ESTORBEN!!— gritó el rubio con cara de orto

—UN ESTORBO ES TU VIEJA— gritó Nala antes de seguir su camino al lado de Jiro.

Luego de unos minutos llegó la siguiente fase, rescates, fase en la cual, el rubio con cara de orto no hizo aparición alguna.

Al final del día, Nala y Jiro se siguieron en redes sociales y se pasaron sus números de teléfono.

Antes de salir del edificio, Nala fué llamada por un profesor. Este la llevó a un cuarto donde se encontraba el rubio de antes.

— algún problema?— se atrevió a preguntar

— espero que no. El señor Bakugo me comentó que la vió tomar una pastilla antes de comenzar el examen, no quisiera creer que fué algún tipo de doping para potenciar tu fuerza o intelecto. No es mi intención acusarla de algo que no hizo pero si es el caso tengo que intervenir

—está bien, entiendo. Sí, tomé una pastilla— sacó el bote de pastillas de su bolsillo— Clonazepam, tengo ansiedad y el estar aquí con toda la presión por aprobar el examen empezaron a consumir me, no quise que pasara a mayores así que tomé uno de emergencia

—puedo ver el bote?

— si. Quiere la receta también?

— de un psiquiatra de Japón?

— si— Nala tomó su teléfono y le mostró una foto del papel

— bien. Lamento las molestias— devolvió las pastillas

— no pasa nada. Esto lo tengo que informar cuando entre a la academia?

—asi es, he oído que te fué muy bien hoy. Espero verte

— igualmente, gracias. Tenga buen día— dijo antes de irse con un rubio siguiéndola — che si querés ser un héroe no tendrías que acosar a la gente, sabés? Qué querés abdomen expuesto?

—cómo me llamaste?

— abdomen expuesto. Cada vez que atacabas dejabas el abdomen expuesto, listo para recibir una piña ahí e inlovilizarte. Bakugo, no?— el mencionado asintió — tenés un muy buen kosei y seguro te lo vienen diciendo desde que lo tuviste si vas por ahí con esa actitud de Alex Caniggia

— quién?

—no importa. Mi consejo es, entrená pelea sin tu kosei, te vas a dar cuenta rápido tus errores y vas a mejorar. Yo soy bastante impulsiva también, hoy ayudé a una chica, está bien pero me doblé un poco la muñeca — la chica hablaba con seguridad, eso inspiró confianza en el joven

—cómo te llamabas?— preguntó Bakugo

—Nala. Uribe

— no eres tan extra como los otros

—extra? Rubio, yo voy a estar en la cima

—no si yo llego primero

— fijate si entrás primero rubio

— me agradas. Estás en mi equipo

— nah, vos estás en el mío — dijo empujándolo mientras caminaban.