3

117 12 0
                                    

El primer día de clases había llegado.
Uniforme planchado, cabello definido, uñas pintadas, expectativas altas, y ansiedad a full.

Nala habrá pasado una hora frente al espejo haciendo afirmaciones, diciendo que las afirmaciones son estúpidas y diciendo las afirmaciones de nuevo.

Sus manos estaban apoyadas en el lavamanos del baño, mientras trataba de regular su respiración.

—nada de preguntas el primer día... — dijo antes de venderse los brazos y las manos— okey.... Tener la licencia, encontrar a Marisa, cagar a palo a quien sea necesario y graduarme, fácil — se dijo mirando al espejo.

Una notificación llegó a su celular interrumpiendo sus pensamientos.

Ramonaa🌹

afueraa ✓✓

Nala dió un último vistazo al espejo y salió del departamento para verse con su amiga. No sin antes atarse bien sus cordones azules.

Jiro se había vuelto una amiga importante para Nala. En unas semanas ya se habían contado la vida la una a la otra.
Algo similar había pasado con Bakugo, tener un carácter parecido y competitivo solo los hizo más cercanos, y se generó una relación de, no amistad pero sí respeto.

—de los mejores días de mi vida, cuando descubrí que la pollera del uniforme tiene bolsillos— comentó la latina.

—genial, no?— empezaron a caminar hacia la U.A— por qué insistes en usar esas agujetas? Casi nadie sabe de cultura punk— dijo Jiro al ver los cordones de su amiga

—no pero bueno, el que sepa va a saber y el que no espero que no pregunte

—algún día vas a contarme ese lore?

— algún día. Dudo que admitan esto en la academia de héroes

—si no te dicen nada por tu mochila, no creo que digan algo por las agujetas — dijo refiriéndose a la cantidad de pines, pañuelos y parches en su mochila. Casi todos representaban un movimiento que Nala apoyaba. La comunidad LGBT+, la legalización del aborto, el movimiento feminista, defensa de los pueblos originarios, el SAG AFTRA, la sociedad de defensores de dones, entre otros.

Jiro, Bakugo y Nala se vieron en la entrada. Unos con más ánimos que otros. Pero todos hablando de lo que esperaban lograr, sus metas y sueños.

Nala se sentó detrás de Kyoka quien se sentó al lado de Bakugo.

Minutos más tarde apareció el profesor.

—si vienen a hacer amigos mejor vayan a otra parte. Esto es un curso de héroes. El tiempo apremia, ustedes no son nada sensatos. Soy su profesor Shota Aizawa, un gusto— dijo el hombre con menos ganas de vivir que universitario promedio

—me cae bien— le susurró Nala a Jiro

—sé que es repentino pero pónganse esto y salgan al patio para una prueba— los alumnos hicieron lo que el maestro indicó sin chistar.

Luego de una breve explicación de los ejercicios que iban a realizar ese día. Aizawa dijo algo que alteró al curso.

—el que tenga menos puntuación será expulsado

—qué?

—expulsado?

—es una locura

—re piola— gracias a ese comentario toda la clase miró a Nala.

—Uribe, fuiste la mejor del examen de ingreso. Por qué no pasas primero?

—ok — la joven tomó la pelota y caminó hacia el círculo en el suelo. Nala llamaba la atención no solo por sus rasgos latinos y lunares, sino también por su altura y musculatura, no era exagerado pero resaltaba entre los estudiantes. Tener superfuerza al principio de la pubertad generó un desajuste hormonal, haciendo que sea alta para su edad y su genética.

— lanza esa pelota usando tu particularidad

—y no me demandan?

—solo hazlo

—solo son precauciones, una, dos y — lanzó la pelota con toda su fuerza, hundiendo sus pies en el suelo y causando una corriente de aire bastante fuerte

—puntaje final: 70km— dijo Aizawa mostrando el teléfono. Acto seguido, los demás estudiantes comenzaron a murmurar comentarios

—mierda, estoy fuera de forma— se dijo a sí misma sacudiendo su mano derecha

—f-fuera de forma?— dijo un peliverde

—ahora con el otro kosei— ordenó Aizawa

—otro kosei?— preguntó un pelirrojo.

La chica volvió a tomar una pelota, la lanzó en el aire par luego elevar la tierra de un golpe, empujando la pelota.

—900 metros

—increible— dijo el mismo pelirrojo.

Siguiendo con las pruebas, tocaba una carrera de 50 metros en la que le tocó al lado de otro chico con dos particularidades.

Al comenzar, la chica se impulsó con la tierra hasta la meta tardando 3 segundos, medio segundo antes que el chico.

Prueba de fuerza. Nala tomó el aparato y apenas hizo presión...

—che profe. Lo rompí. No me lo cobran, no?

—QUÉ?!— gritaron un par de compañeros de clase.

Al final del día, las pruebas terminaron con la castaña en 1er puesto.

— viste? Te lo dije— celebró frente a Jiro haciendo su respectivo saludo de celebración — quién es el segundo lugar? Todoroki?

— el mitad y mitad de allá — Nala asomó la cabeza para ver la fila y se topó con unos ojos heterocromaticos viéndola.

—a propósito lo de la expulsión era mentira— dijo el profesor

—QUÉ?!

—NO PUEDE HACER ESO

— YA NO VOLVERÉ A CONFIAR EN LA U.A

—ah se habían cagado todos- le dijo Nala a Jiro riéndose —sino para qué hacían el examen?—.

El grupo volvió al salón y todas las miradas estaban sobre la argentina, no solo por su gran desempeño, sino porque su apariencia y rasgos llamaban la atención de todos.

—oye, tu kosei es asombroso. Soy Eijiro Kirishima

—Nala Uribe, un gusto

—eso que hiciste en el ejercicio de la pelota fue genial— se acercó un chico con cabello negro

—podrías decirme más sobre tus koseis?

—de dónde eres? Eres muy bonita— dijo un chico rubio

—eh, Kyoka...

—oigan denle espacio. No ven que la molestan?— dijo usando su kosei para aturdir a sus compañeros.

—gracias— le susurró a su amiga.

Para el mediodía, Nala había intercambiado palabras con casi todo el curso.

Ya no había vuelta atrás, tenía la oportunidad e iba a aprovecharla hasta tener una respuesta sobre el paradero de su hermana.

Por Ella Vencer [BNHAXOC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora