4. Viejo Amor.

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Después de aquel encuentro, Ajax permaneció en la habitación del más bajo. Hasta entrada la noche fue que se retiró, aunque tampoco tenía muchas ganas, pero ya había armado planes de ver un partido de Fútbol con Heizou y Yoimiya, incluso si quería cancelar, Scaramouche no le permitió, después de todo no podía simplemente cancelar algo solo porque si. Tras aquel movido y ajetreado día, Ajax se decidió a tomar una caminata nocturna, quería despejar su mente y hacerlo bajo el sereno nocturno parecía una muy buena idea.

Caminó por un buen rato, hasta llegar a la plaza principal, donde había una alta fuente y varios rosales rodeando la misma, entonces se sentó en una de las bancas que estaban a pocos metros de la misma.

- Uhm... Apenas son las 2 de la mañana... - sus voz sonó ronca y aspera, parecía que dentro de poco enfermería, tal vez así sería - ¿Qué haces aquí? Se supone que duermas, Scaramouche.

- Qué extraño... No me has llamado de alguna forma bonita... ¿Está todo bien? Tú no fumas... - Mencionó al ver el borde de la cajetilla marcada en el pantalón contrario, prestaba mucha atención a los detalles - ¿Qué ocultas Ajax?

- Lo notaste... Supongo que no puedo engañarte... Ven, siéntate un momento, ¿Si?

En ningún momento le dirigió la mirada.

Se rompería en mil pedazos si lo hacía.

El mencionado aceptó, tomando asiento justo a un lado del pelirrojo, ambas piernas tocandose y dejando su mano por sobre la otra que descansaba en su propia pierda. Estuvieron un buen rato así, el silencio los abrazaba, dejándolos solos entre ellos, nada fuera de eso podía interrumpirlos.

- ¿Te gustaría saber de mi primer amor? - por fin se digno a romper su silencio.

Scaramouche tenía curiosidad. ¿Quién había sido él que había ocupado el lugar que ahora ocupaba él? Sabía que había tenido otras relaciones, pero, jamás contó acerca de esa.

¿Podría ser que fuese similar con esa persona? ¿Todo lo contrario? ¿Tal vez se parecían físicamente? Scaramouche sabía que Ajax había tenido a una sola persona como un buen amor, no le molestaba, pues él también había tenido el suyo, más bien, había tenido dos. Pero el verdadero cuestionamiente siempre había sido si realmente quería saber de ese amor.

Si Scaramouche estaba dispuesto a escucharlo hablar romanticamente sobre alguien que no fuese él mismo.

- ... Está bien... Te escucharé... - realmente tenía miedo.

- Quiero que sepas, que si en algún punto no quieres seguir escuchando, puedes irte... No pienso retenerte... - recibió solo un movimiento de cabeza, para él eso era suficiente, entonces continuó - Eh... Bueno, no creo que haya problema si te digo el nombre, se llamaba Zhongli.

Siete días. Siete noches [ Tartaglia x Scaramouche ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora