Siete días. Siete noches [ Tartaglia x Scaramouche ]

5. Reflejos del corazón.

"I was made for lovin' you, baby."

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Despertar siempre era de las cosas que más le frustraban. Y hubiera preferido un despertar tan común como los que habían sido en aquel tiempo.

Sentir el cálido sol golpeando su rostro, evidentemente había olvidado cerrar las cortinas del cuarto, y sumando a ello los grandes brazos que le rodeaban por la cintura, instintivamente terminó dándose vuelta, quedando así a escasos centímetros de lo que era el pecho de aquel pelirrojo que dormía plácidamente.

Un suave quejido y al instante percibió el aroma a limón que desprendía el más alto, ese aroma que siempre lo había acompañado desde que se conocieron, puede que incluso desde antes. No le importó mucho las cosas a su alrededor, debía admitir que estaba bastante cómodo en aquella posición, principalmente cuando estaba recibiendo una buena dosis de serotonina por ello.

- Ajax... Ajax... - pronunció entre pequeños susurros, intentando despertar al mencionado - gran dormilón despierta...

Ajax no parecía querer despertar ya, simplemente se removió ligeramente y soltó un par de quejidos.

- Carajo despierta... Quiero darme un baño... - dio un par de golpes al pecho contrario, suaves, pero nuevamente sin respuesta - Dios... Eres imposible de lidiar...

- Quiero seguir durmiendo... - se removió entre la sabana, seguía adormitado, bajo ese efecto somnífero que le provocaba su simple organismo.

Se resignó a simplemente dejar que siga durmiendo, sabía que no podría despertarlo. Se las arregló para levantarse, entrando así a darse un baño de agua fría como ya era su costumbre.

- ¿Uh? Me parece que este idiota se creyó que era su propio cuarto... Bueno, da igual - mencionó al ver la camisa y sudadera del pelirrojo regadas en el baño, posiblemente se habría levantado durante la madrugada a hacer sus necesidades.

Se desvistió con cuidado, sentía el cuerpo bastante tenso, su cabeza liviana como si estuviese bajo alguna droga, sabía perfectamente que era normal cada mañana, despertar bajo ese tentativo somnífero orgánico y seguro era algo que le tentaba a permanecer en ese estado cada día, pero no sé podría permitir a verse como un tipo drogadicto incluso si no lo era.

Se permitió permanecer un buen rato bajo el agua, pensando en si realmente ya había conocido todas las facetas del pelirrojo, la noche anterior había conocido una que no había visto antes, y también había escuchado otra historia más de su vida. (¿Cuánto más había por descubrir con ese chico?

No le importaba, realmente estaba interesado en el chico, había encontrado algo que le llamara la atención en él. Estaba tan ensimismado en sus propios pensamientos, no se dio cuenta del sonar de la puerta abrirse, dejando entrar al más alto al baño.