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Después de hablar un rato con Loki me despedí de el no sin antes decirle dónde se encontraba su extracto, podría haberlo acompañado pero simplemente recordé que debía ayudar a mi tía con algunas cosas más y después está me explicaría lo que habría a continuación en el proyecto, estaba intrigada a decir verdad y más porque había jugadores profesionales junto a sus equipos de por medio, podría ser menos aburrido a partir de ahora. No me malentiendan, es divertido estar aquí y mucho más con un demonio que no para de pedir que peleemos a cada rato, se que dije que las peleas estarían fuera de mi vida pero se volvió cotidiano y de todos modos solo es con Shidou para calmarlo o divertirnos, otra cosa que adoro es cuando juego con Nagi algunos videojuegos, cuando platico con Reo mientras práctica y trata de convencerme de mostrarle cómo juego, leer mangas con Rin para después dar nuestras opiniones y a veces pelearnos por criticar cosas que le gustan al otro pero siempre nos arreglamos, estar con el trío de Yukimiya, Karasu y Otoya pues es gracioso verlos pelear por estupideces y Yukki trata de calmarlos, limpiar las habitaciones cuando todos se van a comer junto a Barou, usar tratamientos y mascarillas con Chigiri y Aryu, calmar a Tokimitsu cuando empieza a ser negativo, molestar a Sae cuando lo rebajo "sin querer" diciendo que Rin es mejor, y por último jugar con Isagi y Bachimegu a las atrapadas o hacer figuras de origami.
Estar aquí es diferente y divertido al mismo tiempo pero he llegado a pensar demasiado, en cuanto el proyecto se acabe y cumpla su objetivo…¿Nuestra amistad va a terminar? Digo, tendrán muchas cosas que hacer, juegos, entrenamientos y tal vez yo solo quede atrás así como lo hice antes…cuando deje de jugar nadie en mi equipo se preocupo por mi, nadie me apoyó ni trato de ayudarme para poder recuperar mis ganas de jugar, solo me dejaron y ellas siguieron con su camino. A veces también suelo preguntarme si es que hice algo mal como su capitana, tal vez las presionaba de más o las hacía ver cómo sombras por mi talento innato y reforzado por el entrenamiento de Ego…fue lo que ella quiso dar a entender cuando dejó en claro que no quería ser más mi sombra, no sirvo para esto y me quedó claro en cuanto me quedé sola junto a la frustración de fallar y fallar una y otra vez, sin poder sostener un balón ni siquiera para hacer un pase. Recuerdo la emoción de todas cuando llegamos a la final para poder calificar al torneo nacional, estaban nerviosas y prepare un discurso para dar todo de nosotras en ese partido y cumplir nuestros sueños pero todo se fue al carajo.
