Summary: Byun Baekhyun era un omega como cualquier otro. Hasta que su vida dio un vuelco cuando descubrió que estaba embarazado. Y como padre soltero, tuvo que luchar a diario para cuidar a Sehun, su pequeño. Así como también, ignorar las miradas y...
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Baekhyun se sintió como un adolescente otra vez. Aunque ni siquiera en su adolescencia había tenido tales sensaciones. Y tampoco las famosas mariposas en el estómago.
Todo por el bendito encuentro con su vecino alfa.
Lo había hecho feliz de una manera nueva para él.
Y extremadamente ansioso.
En ese momento, el omega estaba frente al espejo de su habitación. Probando la décima combinación de ropa. En menos de veinte minutos, Park tocaría el timbre de su puerta para recogerlo para la cita.
Se miró de arriba abajo.
Frunció el ceño.
Esa apariencia le complació. Y por falta de tiempo, tendría que quedarse así. Camisa blanca de botones con algunos abiertos, pantalón de vestir azul oscuro, zapatos de vestir negros y para rematar un blazer azul oscuro encima. Su cabello estaba dividido y tenía un poco de volumen.
Sonrió.
Estaba presentable.
El pelirrojo fue al baño. Llevaba un maquillaje mínimo como lo hacía todos los días para el trabajo. Usó un poco de perfume. Sacó su celular y su billetera. Finalmente, se sentó en el sofá de la sala. Todavía tenía unos cinco minutos de espera.
Sehun había ido a una pijamada en casa de un amigo, Jongin. Serían ellos dos más algunos compañeros de clase. Entonces podría disfrutar de su tranquila cita. Porque sabía que su cachorro estaba a salvo y bajo la supervisión de los padres de Jongin.
Aparte de eso, el mini alfa iría directamente a la escuela al día siguiente. Lo que le daba a su appa un poco más de libertad. No tendría que preocuparse por volver pronto a buscar a su hijo ni nada por el estilo.
Sonó el timbre.
El corazón del omega dio un vuelco.
Y luego se aceleró.
Chanyeol llegó temprano.
El bajito sonrió. Sintió las mariposas bailar en su estómago. Sus manos estaban sudando un poco. Todo eso era una buena señal. ¿Cierto? El pelirrojo decidió ignorar la respuesta.
Luego, rápidamente, abrió la puerta.
Y se encontró cara a cara con el alfa.
Park estaba todo de negro otra vez. Sin embargo, también vestía ropa formal. En el mismo estilo que el de Byun. Con la diferencia de que el más alto llevaba corbata. Que el omega había decidido ignorar. Después de todo, ya usaba corbatas todos los días en el trabajo.
"Wow, y yo pensaba que había hecho un gran trabajo hoy." Dijo Baek.
"Gracias." El alto sonrió. "Pero sigo pensando que tú te ves mejor en un traje." Parpadeó.
El bajito sonrió y salió de su departamento. Luego, volvió a concentrarse en Park, que lo seguía.
Los dos se acercaron, y fue increíble cómo se lanzaban la misma sonrisa tonta cada vez que se veían. Era casi automático que sucediera.
