Summary: Byun Baekhyun era un omega como cualquier otro. Hasta que su vida dio un vuelco cuando descubrió que estaba embarazado. Y como padre soltero, tuvo que luchar a diario para cuidar a Sehun, su pequeño. Así como también, ignorar las miradas y...
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Días después...
El departamento de los Byun estaba hecho un desastre, todo porque se estaban mudando. Sí, mudando. A Chanyeol y Baekhyun se les ocurrió la idea de vivir juntos oficialmente. Pero en una casa más grande. Y no un departamento.
El alfa se encargaba de buscar posibles opciones de vivienda, pues era quien más tiempo libre tenía para hacerlo – ya que él mismo era el jefe y el omega estaba ocupado con cosas de la compañía.
Después de unos días, encontró dos buenas casas. Los tres visitaron ambas el fin de semana y la elegida fue la casa en un condominio en el centro de la ciudad, la cual contaba con dos plantas, tres habitaciones – una de ellas con una suite – dos baños, una cocina, una oficina, y un gran patio trasero. Todo eso en un barrio tranquilo, en donde había muchos niños, además de que estaba cerca de la escuela de Sehun. Lo cual era genial, ya que algunos de sus amigos vivían allí.
La pareja firmó los papeles, y todo lo que les quedaba por hacer era la mudanza.
Como la nueva casa ya estaba amueblada, medio camino ya había sido recorrido – al menos en el caso de Chanyeol porque ya había organizado toda su ropa y pertenencias en cajas para llevarse (algunas de ellas ni siquiera se habían deshecho cuando se mudó a aquel otro edificio.)
Con Baekhyun, la historia era diferente porque el omega tenía mucho más que su ropa y la de su cachorro. Había decoraciones, los juguetes de Sehun, álbumes de fotos, cajas y más cajas de chucherías que ni siquiera recordaba haber tenido.
El omega era del tipo sentimental, por ello, con cada caja ordenada le venía un nuevo recuerdo. Por ejemplo, cuando estaba en la habitación de Sehun y encontró un par de zapatos de cuando el mini alfa era un bebé, resultó en media hora de llanto. Esa había sido una fase tan mágica porque el niño pequeño era un bebé muy lindo – todavía lo era y siempre lo haría.
Park ya había llevado todas sus pertenencias al camión de mudanzas, pero tendría que hacer al menos uno o dos viajes más para recoger todo, así que se adelantó porque quería asegurarse de que todo se entregara correctamente y sin complicaciones.
El plan era tener todo en la casa por la noche, así al día siguiente organizarían.
Mientras tanto, Baekhyun corría de un lado a otro poniendo las cosas en cajas, dejando cosas en otras, frunciendo el ceño y empezando de nuevo. El omega incluso estaba separando algunas cosas que enviaría para donación y otras que tiraría porque en la nueva casa, ya no quería tanto desorden.
El pelirrojo estaba exhausto, su camisa estaba llena de polvo y sudor.
Afortunadamente era viernes por la tarde lo que significaba que durante los próximos dos días estaría fuera del trabajo, y podría organizar todo con calma y descansar también – porque la mudanza siempre era algo agotador.
El omega llegó a la sala con una caja en la mano: eran juguetes de Sehun.
