Cap. 15

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El dolor de cabeza no se había ido del todo, aún sentía que en cualquier momento la cabeza me iba a reventar, juraria que en mi vida vuelvo a tomar de esa manera... Pero no recuerdo haber tomado tanto...
¿Tome muy rápido? ...
Aaaaggg....
¿Que diablos me pasó? ....

Ahora el verdadero problema es que pasará con Oscar ¿Debería preocuparme?
Se que hice algo malo pero....
¿No me siento culpable?
Quizás es porque ví una faceta de Liam diferente... Una menos idiota que la anterior...
Sigo recordando cada una de sus palabras....
¿Las dijo en serio o las imaginé?.... El digo que
¿Me cuidaria?
¿De que?
¿De quién?
¿Porque lo haría?
Cada vez tengo más preguntas y pocas respuestas.

¿Me estoy volviendo loca?

Rebeca y yo acabábamos de llegar al psiquiátrico, ella tan espectacular como siempre mientras que yo era todo un desastre.
¿En que estaba pensando con tomar con Liam?
Le vergüenza ahora se apodera de mi.
Rebeca no dijo nada durante el viaje... Suponía que estaba enojada conmigo...
¿Quizás sea por algo que dije ayer?
¿Acaso la ofendí?

Mierda....

Rebeca salio del auto al igual que a la par que ella también bajaba del auto, cerré la puerta y solo pude sentir la presencia de alguien a mi lado.

Era uno de los trabajadores del psiquiátrico, al parecer tenía algún puesto especial ya que portaba un traje negro, bastante intimidante el hombre, era de esas personas que tan solo tenerlas a lado te causan temor...

- Señorita Leroy, el señor Oscar quiere que la lleve hasta su oficina.

En ese momento solo pude sentir como el alma se me iba de mi cuerpo, solo espero que no me digan nada malo o peor aún, que repercuta en mis prácticas universitarias, lo único que pude hacer en ese momento fue mirar a Rebeca que se encontraba del otro lado del coche mirando la situación.

Rebeca me miro con preocupación y se limitó a darme una sonrisa y levantando el pulgar.
¿Al parecer no estaba enojada?
¿Pero por qué no me habló?

Aún con esas preguntas en mi cabeza, le regrese la sonrisa y volví a mirar a aquel hombre asintiendo con la cabeza.

Nos adentramos al psiquiátrico mientras que aquel hombre me escoltaba detrás de mi, me hacía sentir más tensa e intranquila, caminar hasta la oficina de Oscar se me hacía tan lejana, que incluso trague saliva.

Después de un breve momento ya nos encontrábamos delante de la puerta de la oficina, di un profundo respiro y di unos toques a la puerta, de su interior solo se pudo escuchar un "adelante" de Oscar.

Entre a la oficina y aquel hombre solo cerró la puerta detrás de mi, pude ver a Oscar que estaba sentado detrás de su escritorio mirando algunos papeles.

-Siéntate por favor Hazel - dijo sin levantar la mirada.

Me senté en una de las sillas que se encontraban delante del escritorio y me límite a entrelazar mis manos entre sí, estaban sudorosas por los nervios.

- Hazel ¿Cómo te encuentras?

- ¿Disculpe?

- ¿Que como te encuentras?  Debes estar sufriendo por la cruda.

- Yo... Estoy bien....

- No pareces bien Hazel, ten tomate esto - Oscar me acercó una taza - te aliviaría la cruda.

Mire la taza y con nervios tome un pequeño trago del contenido de la taza, era te de manzanilla...

- Disculpeme.... Lamento lo que sucedió ayer... No pensé en lo que hacía.... Y...

- No te preocupes Hazel, entiendo, no es fácil lidiar con Liam Reux.

- Aceptaré las consecuencias de mi actos, cualquier sentencia disciplinaria.... Pero por favor.... No informe de esto a la universidad....

- Mmm no lo sé Hazel, lo que hiciste no fue nada ético.
No puedo permitir que mis empleados cometan errores así y menos con los reclusos de este lugar.

- Lo se...

- Así que, Hazel... Sal a una cita conmigo.

Me quedé perpleja.

- ¿Perdone? Co...

- Perdonaré tu error solo si sales conmigo.

- Oscar no estoy entendiendo...

Oscar me ignora por completo y miro su reloj en la muñeca.

- Liam ya está en el cuarto , por favor Hazel vuelve a trabajar, una vez que termine tu turno pasaré por ti.

- Pero...

-  Vuelve a trabajar Hazel.

Me quedé mirándolo extrañada, no dije nada y me levanté de mi silla.....
Antes de salir, Oscar me dijo.

- Hazel, si para otra vez tiene ganas de salir a tomar, por favor dígame a mi.
Es peligroso tomar a lado de un psicópata.

Asentí con la cabeza y salí de la oficina así cerrando la puerta detrás de mi, automáticamente solté un largo suspiro mientras sacudía las manos para así poder liberar la tensión que sentía mi cuerpo en ese momento y comencé a caminar.

Realmente agradezco que esto no haya ido tan lejos, pero ¿Una cita?....
Pensar que diría eso...
¿Que clase de sanción es eso?

.....

Por ahora.... le dejaré de dar vueltas al asunto...
Hay un problema mayor aún....
Tendré que tener cuidado con mis acciones con Liam de ahora en adelante.

Debo de lidiar con ese idiota de Liam Reux.

De alguna manera es con el con quién más vergüenza y arrepentimiento tengo.

No sé con que cara lo voy a mirar ahora después de aquella vergüenza que pase con el, seguramente comenzará a burlarse de mi.... Por dios, soy tan tonta, me comporte como una ridícula con el menos indicado

Me lleve una mano a mi frente así dándome un leve golpe.

En cuanto menos reaccione ya estaba parada frente a la puerta donde ya estaba esperando Liam sentado, cerré los ojos tratando de mentalizarme todo el valor que pueda y después de 5 minutos giré la perilla de la puerta.

Ahí están Reux en el mismo lugar de siempre, aunque está vez tenía la sonrisa más grande que cualquiera haya visto.

- Está aquí mi doctora.

Aquí vamos...

El silencio de un secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora