Capítulo 5

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Katsuki se encontraba realmente molesto y preocupado, habían pasado dos semanas desde la última vez que vio a su cara de ángel, sus padres habían cumplido lo del guardaespaldas y ya no sabía que hacer para quitárselo de encima...¡Había intentado de todo!...lo único que lo mantenía cerca de ella era su hermosa perla, al día siguiente de la visita de Shigaraki visitó al joyero real para que la convirtiera en un pequeño collar, eso sí, le dio sentencia de muerte si decía algo de su perla...nadie debía saber de ella.

-¡Estoy arto!- grita con desesperación- debo ir a verla.

Se levanta de su cama para luego dirigirse a su puerta y salir de sus aposentos, camina unos cuantos metros hasta que se encuentra al hijo de su instructor de espada.

-¡Oh príncipe!

-¡Shhhh!- se acerca a él para taparle la boca- cállate...no vez que no quiero que me descubran.

-Lo siento- sonríe el niño- ¿A dónde se dirige príncipe?

-De hecho iba a buscarte- hablan en susurros- sé que tienes una puerta secreta con la que te escapas de tú padre.

-¿Q-quién le dijo eso?

-Mina es mi prima- dice de manera obvia- y no es muy discreta que digamos.

El pelirojo se sonrojo pues no contaba con que su amiga no supiera guardar secretos.

-Sino me ayudas le contaré a tus padres.

-No por favor- se sobresalta- yo le ayudaré.

Ambos infantes se dirigen al almacén de alimentos en donde Kirishima habré una puerta apenas visible y entran para caminar por una pequeña cueva.

-¿Cómo encontraste esta cueva?- pregunta el cenizo realmente interesado.

-Una vez que estaba jugando con la princesa Mina nos metimos sin querer- comenzó a narrar- como ya no veíamos luz seguimos caminando hasta topar con la puerta y nos dimos cuenta de que este ducto iba directo al almacén y de ahí a los pasillos del castillo.

-Parece que tú y Mina son muy unidos.

-S-solo un poco, príncipe.

-Rayos no me digas así- reniega el de ojos carmín.

-Mmmm ¿te parece si te digo blasty?

-Llámame cómo quieras pelos de incendio.

-Bien, eso significa que ahora somos amigos.

Katsuki no le contestó nada pero en el fondo estaba feliz, casi no salía del palacio y los únicos amigos que ahora tenía era su cara redonda y Kirishima, a lo lejos podía ver cómo entraba una luz.

-Ya llegamos blasty.

Bakugou al salir de la pequeña cueva voltea a ver qué está del otro lado del castillo muy cerca del jardín...solo con 10 minutos de la costa.

-Gracias- comienza a correr hacia el océano pero detuvo su andar para mirar a su amigo y regresar a su lado- si le dices a alguien que me escape...te juro que te mato y le diré a tus padres que te vas con mi prima.

-No, yo no diré nada.

-Bien.

Dio media vuelta para retomar su camino, estaba emocionado porque después de dos semanas iba a volver a ver a su cara de ángel...la extrañaba...la extrañaba mucho, cuando llegó a la costa su respiración era acelerada, trata de regularla para poder hablar.

-¡Cara de ángel!

Grita a todo pulmón pero ella no aparecía.

-¡Cara de ángel!

El hilo rojo  ♥️Kacchako❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora