El hilo rojo ♥️Kacchako❤️

Capitulo 14

-Ven Mina-chan yo te sostengo.

-¿Estás segura de que no moriré?- estaba realmente asustada mientras la sirena reía.

-Es lo mismo que dijo Bakugou-kun la primera vez.

-¡YO NO DIJE TAL COSA!

-Lo hiciste pero no, tú tranquila- se acercó a las rocas sin salir del agua- yo te protegeré.

-Oohh que hermosa criatura eres- se le cristalizaron sus ojos por la ternura- Katsuki dame a Ochaco-chan, ella no merece estar contigo.

-¡Ella y yo no estamos juntos!- grita sonrojado mientras observa a la castaña la cual también estaba sonrojada "rayos que hermosa es"

-Ya entiendo porque te gusta tanto blasty- el cenizo mira a su amigo- es muy bonita.

-No digas eso enfrente de la mapache, se pondrá celosa.

-N-nosotros somos amigos- se sonrojo hasta que su rostro tenía la misma tonalidad que su cabello.

-No, no lo son- sentenció el joven príncipe- yo sé que tienen algo entre ustedes.

Kirishima suspiró en resignación era imposible engañar al cenizo, miro a la pelirrosa que se encontraba en el mar junto a la joven sirena, Mina miro al pelirojo mientras se decían más de mil palabras en esa mirada.

-La amo blasty- dice tristemente- me dí cuenta demasiado tarde de que estaba locamente enamorado de ella, pero soy consciente que esto que estamos haciendo es una rebeldía hacia la corona...yo podría terminar muerto y ella exiliada.

-¿Ustedes han tenido encuentros íntimos?

-¡No, no, claro que no!- se apresuró a decir- su castidad es valiosa, yo no podría deshonrarla, eso no es de hombres.

-Estoy más tranquilo con tú confesión, sé que es inminente lo que debe suceder pero si por mi fuera estaría más que satisfecho de entregarla a un hombre como tú.

-Gracias blasty- sonrió aunque realmente no se encontraba feliz- al menos lo intenté pero dime ¿Qué hay de tí?

Bakugou contempla como su castaña llevaba a su prima en su espalda mientras la joven patalea en el agua.

-Creo que estamos iguales, amo a esa criatura pero- traga duro, su mirada reflejaba pesar- soy el próximo rey de esta dinastía, he cumplido los 16 años, dos más y mis padres estarán buscando esposa para mí...es solo cuestión de tiempo.

-¿Y qué piensas hacer con la pequeña sirena?, ¿La dejaras ir?

Katsuki aprieta su mano derecha con suficiente fuerza, se lame los labios ya que de repente sentía la boca seca, la simple idea de vivir en un mundo sin esa bella joven lo volvía loco.

-No, no lo sé.

-No puedes retenerla aquí si tú harás una vida con otra dama, eso sería egoísta.

-Yo lo sé pero...no puedo, no quiero estar lejos de ella- su voz sonaba intranquila, estaba alterado- no quiero, es, es insensible y cruel de mi parte pero ya no veo mi vida sin ella...ella, rayos es todo para mí.

Ninguno de los dos dice nada más porque ¿Qué podrían decirse?, ambos están enamorados de mujeres que son inalcanzables y prohibidas ninguna palabra serviría de consuelo para sus afligidos corazones. Ambos observan como la de ojos dorados extiende una manta para tapar a la joven sirena, acto que se les hace extraño pero cuando ella se agacha para tapar la desnudes de la castaña hace que el aire abandone los pulmones del de ojos carmín.

-Mina ¿Qué estás haciendo?- pregunta Kirishima.

-Ochaco quiere conocer nuestro mundo y está vez venía preparada.