- 2 - Demasiado mágico

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Lights are one (instrumental) - Tom Roshental.

Por un momento había perdido la conciencia mientras sentía que me asfixiaba por el corsé, y al otro, estaba libre, respirando con tanta profundidad que los olores de todo el mundo me parecieron únicos. Ahora era consciente de que estaba despierta, de que, con seguridad, algo casi me aplasta y que gracias a eso caí inconsciente en los fuertes brazos del piso.

Planeo abrir los ojos y ver mi alrededor, acabar con mi disfrute y despertar en mi cama, en mi casa, con mis problemas cotidianos, y con la discusión de las mañanas de Abby y yo por quién se lleva la taza con forma de Calcifer —nunca encontramos otra igual—. Pero, escucho la voz de mi hermana hablar bajito con la de.... Eloísa. Me hago la dormida, para prestarle oídos a la conversación. ¿De qué estarán hablando?

—.... Y entonces, de tal rama tal hoja, Dash apuro al....

—Disculpa. ¿No debería ser "de tal palo tal astilla"?

Nada interesante al parecer.

Agotada, me senté en la cama.

—Abby no se lleva bien con los dichos —expliqué.

Las dos se voltearon en mi dirección. Abby saltó de su silla para apretarme en un abrazo que le correspondí.

—¡Estás viva!

—Mala hierba nunca muere.

Cuando Abby se separó, Eloísa se arrimó jugando con sus dedos.

Reparé en que ahora usaba un vestido más sencillo de color beige y en que ya no tenía sus trenzas. Al parecer dormí toda la noche.

—¿Quieres saber lo qué te sucedió?

Hago un gesto con la mano de "déjalo".

—Ya sé lo que me sucedió.

Eloísa tomó aire.

—¿Pero estás bien?

Asiento lentamente.

De pronto, me detuve a examinar lo qué me rodeaba.

—¿Dónde estoy?

—En el carromato de Ruffian.

—Pues que desorden.

Las estanterías estaban vacías, los libros se encontraban desperdigados por el piso y tapaban, cuál mantel, la mesita de madera. Hojas garabateadas y con esquemas abundaban el piso como si fueran motas de luz. La ventana, no se lograba ver nada a través de ella, total, una cortina —que guindaba— tapaba las vistas. En el techo arqueado colgaban hierbas y flores que estaban secándose. Envases de vidrio con líquido y entre otras cosas dentro, eran los únicos en orden, que descansaban en un vitral angosto y alto bañado en polvo y telarañas.

Me negué a seguir observando.

—¿Conoce el significado de limpieza?

Eloísa frunció el ceño y entrompo su expresión.

—Lo intenta, pero a los días vuelve a estar igual.

El Tren Délbalhia -Nacer-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora