- 7 - Brujo oscuro

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Mary did you know - Corelli Christmas Concerto.

Tira de mí hasta el centro del balcón.

Entonces, nos posicionamos en la misma postura que teníamos cuando estábamos prontos para bailar adentro.

—Primero que nada, no debes mirarme.

Alza las cejas a la espera.

Apartó la mirada y él cruza su mejilla con la mía, hasta el punto de si yo llevará mi rostro más a la izquierda, rozaría su cachete.... o su mandíbula, porque es más alto que yo.

Desde aquí tengo más o menos —si me esfuerzo— una mejor perspectiva de su hombro y de la piel de su cuello

—Cuando yo avance, tú retrocedes a la misma vez. Lo vamos a hacer lento, para evitar tropezar o pisar. ¿Te parece bien?

Asiento. Pero como probablemente no puede verme acudo a hablar.

—Sí.

Avanza.

Siento su pierna cerca de la mía así que hago retroceder la mía con confianza.

—Bien. Ahora otra vez.

Así pasamos, retrocediendo y avanzando. Después tocó ir de lado. Intenabamos copiar el mismo baile que estaban haciendo adentro, sólo que afuera.

Dimos un giro.

Sentí otro de los muchos quejidos de Ruffian.

—Perdón —repetí. Ya iban demasiadas veces que lo pisaba.

Él trato de sonreír, aun a pesar de la notoria mueca en su rostro.

—No te preocupes.

Entonces los que bailaban en la seguridad de un techo, se detuvieron.

Nosotros les imitamos.

—¿Qué pasó?

—No tengo ni idea, pero probablemente lo reanuden dentro de poco.

Suspiro.

Él alza el ceño.

—¿Qué sucede?

Me acomodo para mirarlo a los ojos.

—Es que soy pésima bailarina, o al menos en este tipo de baile.

En él se asoma una sonrisa.

—Yo pensaba que te gustaría.

—Nunca dije que no me gustará, sólo.... mira, soy mala y además, creí que todo sería más mágico y bonito y divertido, pero más que nada son una banda de aburridos en completa seriedad bailando algo repetitivo ¿Qué hay de divertido en esto?

Al parecer, lo que sea que haya provocado que el baile se detuviera, ha sido solucionado, porque otra vez reanudaron.

Ruffian volvió a moverse. A lo que tuve que responder volviendo a meter la cara a un costado de la suya —o al menos intentarlo a esta altura—.

Sin embargo eso no impidió que prosiguiera con mi queja.

—Es más, si yo bailo mal y te paso pisando los pies y, Abby, ella seguramente estaba bailando de lujo junto a Teo —digo.

—No lo creo, seguramente haya cometido los mismos errores que tú, pero me atrevo a afirmar que ella se lo haya tomado con gracia.

Entorno los ojos.

—¿Qué estás tratando de decir?

Me hace girar inesperadamente, ya que en ningún momento los de adentro hicieron lo mismo. Casi tropiezo, pero por suerte él me tiene bien sujeta.

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⏰ Última actualización: Feb 09 ⏰

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El Tren Délbalhia -Nacer-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora