Contención

Capitulo 14

Sofía

Debo salir de aquí, es lo único que sé. Es una prisión de la cual solo debo saber cómo actuar y donde presionar para obtener un camino a la salida.

Paso la noche en vela. El fuego se extingue solo ya que a Abraham al parecer no le molesta que su propiedad esté marcada por un nombre que nos traerá destrucción a todos.

__ ¿Solo reparar los daños es lo que harás? - increpo a Abraham cuando lo veo salir del despacho. - ¿No crees que vienen por tu cabeza también? ¿O te harás el desentendido hasta que consigas quedar del lado que creas es el más fuerte?

__ Como todos. - confirma. - Tú también quieres ser parte de los inalcanzables y estamos en un punto donde no se sabe cual es el más fuerte - sigue caminando y lo sigo. - Ese niño que tanto cuidas puede ser nuestra salvación. Así que no te olvides de nuestro acuerdo.

Están colocando los nuevos cristales para reemplazar los rotos.

__ Este trato es hasta que lo considere oportuno. Y por ahora me sirve más lo que cuidas que tú misma. - revela.

__ Siempre me vi así. Así que no veo el motivo para decir ante todos que me iba a embarazar de tu hijo - reclamo harta de sus intentos de hacerlo a las malas. - Ante todos soy la usurpadora que quiere sacar a flote un apellido que no le corresponde.

__ Es una estrategia.

__ ¿Estrategia para qué? - se toca la parte de la cara lastimada. - ¿Para hacerme quedar como una idiota frente a todo mundo? - me exalto. - Claro, cada quien trabaja por su propia vida y aquí sólo soy la pieza en un juego a la que no importa patear para salir.

__ Baja la voz. La cabeza me va a estallar.

__ Pues lo hará de todos modos si no dejas de jugar a los dos amos. - es lo que no comprende aún. - Por un lado juegas a ser aliado del Dragón, y luego no le avisas sobre lo cerca que puede estar pasando si no que escondes los hechos actuando como si todo fuera paz.

__ Esa es tu razon para reclamar. - acusa. - No sueltas a tu ex y quieres que todos trabajemos como una familia feliz. No me vengas con esas cosas cuando te desapareces cada vez que se te da la maldita gana. - su aliento me golpea. - ¿O crees que no sé que fuiste a matar a Crackstone y luego estuviste en su casa? Dime, Sofía. ¿Tan ingenuo me crees?

Me toma la barbilla. No emito una sola queja. Me recuerdo que estoy en su territorio y muchos de sus hombres están listos para dispararme si levanto la mano en su contra.

__ No soy un idiota para no saber que tus promesas de serle fiel a Dylan fueron rotas. - me habla a poca distancia.- Olvidas tus juramentos cuando te conviene y vienes a hacerte la ofendida de porqué no quiero una alianza con quién sé que vino por mí.

Respira sobre mi boca. Su aliento a café con limón me golpea la nariz.

__ Tener una linda carita, un par de tetas y un buen culo no te va a ayudar ahora. - se delata al instante. Mi risa se ensancha. Abraham sabe que lo sé pues no es la primera insinuación que capto.

__ ¿Dylan lo sabe? - consulto mirando su desconcierto. Me suelta al fin. Retrocede y disfruto su reacción a su propias palabras. - No. No lo sabe ¿Verdad? No te has atrevido a decirle que...

__ Cierra la boca. - ordena mirando a su alrededor

__ ¿Porqué lo haría? Si quien empezó fuiste tú. - me acerco y él da un paso hacia atrás. - ¿A que le temes?

__ Estás loca. - gira sobre sus talones saliendo a grandes pasos de mi vista. Huye porque sabe lo mal visto que es y viven de apariencias lo que acarrearía habladurías que quiere evitar.