Capítulo 20

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Sofía

Un golpe en mi hombro me hace irme a un lado abruptamente. Alguien se estrelló a propósito conmigo y lo confirmo al ver que fue Danna.

__ Más cuidado. - digo con una sutil sonrisa. - Puedes lastimar a alguien con esa forma de caminar. Que lo atrabancado se note en otras cosas.

__ Lo siento, no te vi. - menciona con cara de mojigata.

__ Conozco oculistas muy buenos. Incluso hay algunos que te hacen ver hasta la verdadera cara de la gente. - pongo sus mismos gesto en mi rostro. Puedo ver la molestia, sin importarme más que un grano de arena en la playa. No es la única que me odia, no es la más importante de ellos.

Me mira los senos con enojo, y descubro porqué cuando observo marcas de dedos en este. No me esfuerzo en esconderlos. Si lo sabe, que más da.

__ Dijiste que te alejarías. - me recuerda. - Prometiste que me dejarías formar una familia con Donovan. Que tú relación con él ya no existía y no la querías de vuelta.

__ ¿Y me ves con intenciones de hacerlo? - indago. - Puedes tenerlo para tí todo lo que quieras. Mis intenciones con él no son para jugar a la casita. - me trago el orgullo. - Solo dile que deje de buscarme, a él le prende el...con solo verme. Comprale algo para cubrir sus ojos cada vez que estoy cerca y asunto resuelto.

__ Eres una descarada. Si él te busca es porque te encuentra fácil. - pretende ofenderme.

__ No. Difiero de eso. - llevo las manos a mi espalda. - Si me busca es porque el imbécil no le gusta que alguien más toque lo que quiere para él. Me ama aunque lo niegue. Cada vez que estoy cerca suyo, no puede contener lo que causo en él. Y odia que no sea yo la que me arrastre por uno de sus besos.

__ Muestras tu verdadera cara.

__ Muestro la que me obligaron a sacar. - declaro. - ¿O crees que no sé qué aún tienes tratos con Abraham? Idiota no eres, Danna. Que te las quieras ver de santa conmigo no te funciona y un tipo como el dragón se las huele. - me acerco más. - ¿Que crees que haga cuando sepa que Abraham aún usa las conexiones que tiene con tu padre si le has jurado que no?

__ Eso no lo controlo yo. No estoy enterada de cómo se manejan las rutas. A diferencia de tí, este mundo no me emociona.

__ Entonces, ¿porqué la insistencia de tener una relación con el dragón?

__ Por amor.

__ El amor mueve el mundo ¿no?

Sus tonterías me las paso por los pies. Si viene con reclamos que sepa que conmigo no va poder. Ella actúa en base a ese reto de poder decir que conquistó a un grande, mientras a ese imbécil solo le gusta lo que ve imposible.

Es un maldito obsesionado con lo que no puede tener.

Regreso con Izan, este me comenta sobre la reunión a la que deberá presentarse en unos minutos. Sonrío tomando la copa que me entregan sintiendo como la mano de la mesera roza la mía antes de irse. Doy un sorbo y me cuelgo del brazo del candidato enmedio de la conversación con otros tipos que solo conozco por ser grandes empresarios.

Me siento observada. Algo que no son los ojos de Donovan a lo lejos, el cual si puedo ver de soslayo, esto es algo distinto.

Con disimulo recorro el sitio. Hay algo que no estoy viendo y la última vez que sentí algo como eso, se trataba del regreso de Ronald. No quiero que nada me tome de sorpresa y por ello cuando Izan se aleja para la reunión que dijo antes me siento en una de las mesas de la esquina. Quiero poder ver todo sin necesidad de moverme a todos lados.

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