SAFE ZONE |

11

La puerta en la que estaba recargado fue tocada ligeramente un par de veces y un suspiro cansado se escuchó en el otro lado de la puerta.

— Jungkook, soy Nam — no hubo respuesta solo silencio — escucha, no te tomes enserio lo que dijo Tae, ya te dije que yo te ayudaré a llegar con tu mamá — dijo sincero — solo confía en mí haré lo que pueda solo sé paciente — silencio de nuevo —. Bueno creo que vamos a acomodar las cosas para dormir, puedes tomarte tu tiempo para ir y en cuanto a las guardias, cuando salgas le dices a la persona que esté despierta que serás el que sigue — aguardó unos segundos esperando a que el menor contestara, cuando ya se iba a dar la vuelva para regresar a la habitación se escuchó un gracias que había salido como un hilo de voz.

Namjoon regresó a la habitación atrayendo la mirada de la mayoría, suspiró y paso su mano por su cabello antes de hablar.

— Deberíamos dormir de una vez, sé que es temprano — se sentó en la orilla de la cama — pero si planeamos irnos de una vez, tal vez mañana no logremos dormir tan bien como hoy, debemos descansar lo más que podamos.

Los presentes asintieron con la cabeza.

— ¿Quieres que traiga el colchón de la cama de invitados? — sugirió Jimin.

— Sí — continuo — que te ayude Yeonjun — ordenó mientras se dirigía a uno de los muebles para poder hacer espacio para el colchón.

— ¿Acaso eres mi padre? — bufó mientras se levantaba de la cama, el castaño le dedicó una mirada de pocos amigos haciendo que el de azul sonriera ligeramente — Solo bromeaba. Vamos.

Cuando todos estaban de vuelta en la habitación comenzaron a acomodar la cama y el colchó, además de colocar en el suelo algunas cobijas para que alguien más durmiera allí.

— Somos 6 — comenzó a decir el de azul — pero solo hay dos colchones, uno individual y otro para dos personas, eso quiere decir que 3 dormirán en el suelo.

— En realidad solo deben de ver quien se queda con el colchón individual — se cruzó de brazos —La casa es de Jimin y el humildemente los invitó a quedarse y les dió comida — el nombrado le dió un golpe con su codo para que parara de hablar, pero Taehyung lo ignoro— por lo cuál es justo que se quede el con uno — concluyó.

— Yo no dije eso — se excuso apenado Jimin.

— Pero a la vez tiene razón y podría asegurar que compartirás cama con Tae ¿no?

El menor asintió.

— Bueno yo sinceramente prefiero dormir en el suelo — habló Namjoon.

— Entonces yo me quedo el otro colchón — afirmó Yeonjun mientras se sentaba en este.

Jimin aclaró un poco su garganta para llamar la atención.

— Será para Yuna — volteó su mirada hacía la chica — o acaso ¿planeabas dejar a Yuna en el suelo? — le dijo mientras levantaba una ceja — eso sería poco caballeroso de tu parte Yeonjun.

— Oh. No, no, puede quedarse él — se apresuró a decir la chica — aún así no siempre tendremos una cama o colchón para dormir — dijo mientras pasaba su mirada entre ambos chicos.

— Como sea — se quejo mientras ponía los ojos en blanco — tómala, ahora quedaré mal si no te la dejo.

Al fin estaba frente a la puerta de su casa, tenía el corazón latiendo demasiado rápido que sentía que se le saldría del pecho, sentía el sudor de su frente resbalar y en una de sus manos tenía una de las armas que habían armado en la casa del castaño.