SAFE ZONE |

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Mi hermano colocó rápido el seguro de la ventana por la cual acabábamos de entrar todos a la casa. Pude sentir el cómo un peso que no sabía que estaba en mis hombros se aligeraba al estar dentro de la casa, sentía un poco más de tranquilidad al saber que estábamos fuera del alcance de los infectados, pero justo en el momento en el que solté un suspiro aliviado, se escuchó como alguien golpeaba la ventana repetidas veces en un intento de lograr entrar, me sobresalté por el ruido y al mirar hacia la ventana, solo se podían ver tres pares de manos luchando por golpear fuerte la ventana, afortunadamente estaba lo suficientemente alto como para que alcanzaran a entrar fácilmente.

Yeonjun se apresuró y cerró las cortinas de la ventana para que después entre él y mi hermano intercambiaran unas miradas rápidas e hicieran movimientos con sus manos indicando que nos moviéramos de ahí.

─ No hay tiempo que perder, haremos lo mismo que hicimos antes ─ ordenó ─ Yeonjun y Tae, chequen que estén cerradas puertas, ventanas y cortinas. ─ tanto Yeonjun como yo asentimos a la indicación que nos había dado mi hermano ─ Debemos de comprobar que es seguro permanecer aquí o comenzar a pesar cómo escapar en caso de ser necesario ─ volteó a vernos a Yeonjun y a mí ─ lleven las armas, deben estar precavidos, Jimin y yo vamos a estar listos en caso de que necesiten ayuda.

Yeonjun me hizo una seña para que yo entendiera que lo que yo debía de revisar sería la parte del segundo piso y él quedaría a cargo del otro.

Tomé el palo que llevaba con fuerza y preparado para golpear a lo que fuera que pudiera salir de algún cuarto.

Tomé una respiración grande para tranquilizarme un poco.

Subí con cuidado las escaleras decidido, mi primera intensión había subirlas corriendo para poder hacer lo que me había pedido hyung de la manera más rápida posible, pero recordé que debíamos ser cuidadosos y evitar hacer mucho ruido, ya que, en caso de que hubiera algo más adentro con nosotros, solo lograría atraerlo hacia mí y lo que menos quería era llegar a llamar la atención de uno de esos seres infectados atrayéndolos hacia mí.

Mientras subía daba un vistazo rápido a la casa, a simple vista lucía ordenada y limpia. Dudo que hubiera alguien más que nosotros seis en la casa. Demasiado acomodado como para que uno de esos infectados estuviera rondando por aquí, además solo lograba percibir entre los sonidos los golpes en la ventana por la que entramos, el sonido muy leve del comienzo de la lluvia, los pasos de Yeonjun abajo y mi respiración.

Me calmé un poco al pensarlo de esa manera, orden significaba libre de esos seres horribles, lo que a su vez significaba que estaba bien.

De igual manera, al observar lo que tenía al alcance de mi vista, concluí para mí mismo que fuese quien fuera la persona que viviera aquí debe de ser alguien lo bastante preocupado por mantener las cosas con mucho orden, creo que mi casa hace bastante que dejo de verse así de ordenada como lo es esta. La última vez que recuerdo haber visto la casa así de ordenada fue antes de mudarnos a Ulsan los dos.

Si bien Nam y yo intentábamos mantener ordenada la casa, pero por alguna razón, había ciertos lugares en específico que siempre lucían desacomodados, esa era una de las razones por las que comúnmente llegamos a pelear, él siempre alegaba que el desorden era mío y yo estaba o más bien, podría jurar que todo el desorden es su culpa.

¿Quién era el nunca encontraba rápido sus cosas?

Él.

¿A quién habíamos designado como el encargado de la limpieza de la casa?

A él.

¿Quién era el que decía "mañana acomodo eso, mañana acomodo aquello"?

Bueno ese soy yo, pero no importa.