SAFE ZONE |

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Todos se retiraron del lugar, me sentía más tranquilo al ver que la situación en cierta forma estaba en mis manos. Me daba una sensación de que podría respirar de nuevo, la presión que había estado sintiendo en el pecho desde que estaba en el centro comercial había al fin comenzado a reducir más y más, todo estará mejor ahora. Tenemos un lugar para nosotros seis, hay comida, agua, luz y demás. Solo debíamos esperar. Ya no tenemos que estar corriendo o inclusive salir de esta casa, teníamos todo lo que necesitábamos para poder esperar hasta que la ayuda viniera.

Estaremos bien, sobreviviremos. Me dije a mi mismo.

Suspiré una vez más con alivio, me permití cerrar los ojos durante un par de minutos y poder escuchar el sonido de la lluvia que ya comenzaba a ser más fuerte afuera, era relajante escucharla golpear contra la ventana. Si más tarde la lluvia seguía, me encantaría poder solo cerrar los ojos y relajarme más con su sonido y dejando que mi mente divague.

Al tener este clima, lo primero que se me vino a la mente fue que en otras circunstancias me habría encantado tener a la mano un buen libro y una taza de té caliente para disfrutar del clima con una buena lectura, pero para mis desgracia no podría disfrutar de ese pasatiempo en estos días. Debería de esperar hasta que las cosas vuelvan a como estaban antes. Creo que durante estas semanas sería algo que podría añorar de hacer, porque el leer era una de las cosas que más disfrutaba hacer los fines de semana o si tenía tiempo también disfrutaba hacerlo entre semana.

A través de la ventana que estaba en la cocina no podía ver demasiado del exterior pues la lluvia dificultaba el poder ver con facilidad. Sin embargo, alcanzaba a ver a esas cosas caminar cerca, caminaban sin un rumbo aparente e inclusive algunos trotaban hacia algunas cosas, mientras se mantuvieran lejos no me importa que es lo que estuvieran o no haciendo.

Debería de tapar algunas ventanas y buscar quizá como atorar la puerta que estaba en la parte trasera, no puedo descartar que puedan llegar a ser capaces de romperla o algo así mientras estemos aquí, también cubrir las ventanas de este piso, les atrae el movimiento... o algo así, quizá si nos llegan a ver desde el exterior podrían venir y romper el vidrio y entrar.

No, eso también podría resultar mal.

Me alejé de la ventana para poder sentarme en una de las sillas que estaban ahí y ahora sí no pensar en nada de eso y mejor concentrarme en mantener mi mente en blanco.

Cuando consideré que ya estaba un poco tranquilo y más relajado, decidí revisar una vez más la lista de las cosas que tenemos en la casa por el momento. Había encontrado la libreta en un mueble de la casa, era una libreta de bolsillo de color azul marino, me resultaría de gran ayuda para poder tener presentes ciertas cosas y llevar una mejor organización durante este mes en el que estaremos esperando la ayuda.

Lo mejor de todo era que las cosas en la lista eran más de lo que pensé ya que en la casa había varias cosas y eso sin contar las mochilas que aún nos restaban por bajar del auto, durante este tiempo tendríamos suficiente comida para permanecer en la cuarentena mientras esperábamos.

Estaba por terminar lo que hacía cuando noté que había alguien parado en el marco de la puerta.

Era Yeonjun.

Al percatarse que ya había notado su presencia en el lugar solo suspiró lentamente y se acercó lo que faltaba para quedar cerca y poder conversar un poco.

─ Olvidé mencionarlo, pero ─ sacó algo de su sudadera ─ encontré en la casa este par de relojes, fue cuando estaba buscando cosas útiles. Estaba revisando superficialmente y los encontré ─ enseñó ambos objetos ─ así podemos tener noción de la hora, pensé que al ser los mayores sería lo adecuado que cada uno tengamos uno... Me refiero en caso de que necesitemos salir quizá o no tengamos algún reloj cerca. ─miró con curiosidad la libreta, pero no hizo mención alguna de ella por el momento. Continuó después de su breve pausa ─ Porque, estaba pensando que creo que ninguno tenemos teléfono y quizá podríamos tener un poco más de control si tenemos en cuenta la hora. O quizá en algún momento durante estas dos semanas necesitábamos salir para buscar algo o no lo sé ─hizo otra pausa─. Agh, lo siento ─bajó tímido la cabeza ─me hago bolas yo solo al hablar, solo quería decir que podrían ser útiles.