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Me hubiera gustado dormir un rato más, pero el rayo de luz que entraba por la ventana daba justo a mi cara. Evitando de esta manera poder dormir más tiempo. Me maldecí internamente por ayer acostarme sin haber cerrado la cortina.

Tomé mi teléfono que estaba en el mueble junto a mi cama para poder ver la hora. Las nueve de la mañana. Solté un suspiro, debería haber dormido por lo menos un rato más.

Me tapé de nuevo con las cobijas intentado dormir de nuevo. Realmente mis únicos planes para hoy se basaban en dormir, comer y dormir de nuevo. No tenía intenciones de hacer algo más. Tenía que disfrutar que hoy era sábado y no tenía que levantarme temprano y mucho menos, tener que correr hacía la escuela. Y lo mejor de todo,no tenía ni un solo pendiente, podría estar haciendo nada todo este día.

Pasaron unos minutos, en los cuales a pesar de estar cómodo en mi cama, no lograba conciliar el sueño, solo daba vueltas en esta misma. Tallé mis ojos para poder quitar las lagañas de estos mismos y de esta manera terminar de despertarme por completo, me estiré un poco aún sentado en la cama; estiré mis brazos e incliné mi cabeza hacía ambos lados. Para después mirar el teléfono un rato. Me entretuve viendo algunas redes sociales, pero nada importante que destacar.

Nueve treinta de la mañana, decidí que lo mejor sería darme una ducha e ir al cuarto de mi hermano para poder comer algo juntos, seguramente está en su habitación con los deberes de la universidad.

Me dirigí a mi armario, tomé una hodie de color gris y unos pantalones sueltos en color negro. Perfectos para pasar el día en casa. Una vez ya con mi ropa en la mano, me dirigí al baño que había en mí habitación. Abrí las llaves del agua un poco, esperando unos cortos minutos a que se calentara.

Después de tomar mi ducha, me arreglé, peiné un poco mí cabello y me lavé los dientes.

Me dirigí a la habitación de mi hermano, la cuál estaba junto a la mía. La puerta estaba cerrada, nada fuera de lo común. Toqué la puerta un par de veces esperando a que contestara, pero no lo hizo. No contestó. Decidí colocar mi oreja contra la puerta para poder escuchar dentro de la habitación. Silencio. Solo había silencio.

Bueno al carajo, ya había respetado la regla que siempre decía sin parar "Debes tocar la puerta antes de entrar Taehyung". "Debes respetar ese detalle de la privacidad y no entrar como si fuera tu cuarto cada que quieres". Había dicho él veces anteriores. Ya que a veces tenía la costumbre de interrumpir en su cuarto olvidando el tocar la puerta. Pequeños detalles.

Mientras habría la puerta comencé a hablarle.

- Hyung. ¿Enserio sigues dormido? - deje de hablar al posar mi vista en la cama y notar que estaba vacía.

- Que raro. No suele salir los sábados - murmuré para mí mismo un poco confundido.

Me dirigí a la cocina mientras pensaba que desayunar. Comer solo un poco de cereal con leche comenzaba a sonar tentador. No tenía ganas de preparar algo más laborioso y más que solo sería para mí. En definitiva sería mejor algo sencillo. En fin, lo importante era quitarme el hambre. Ya más tarde me encargaría de comer algo más decente.

Pero por ahora. Tal vez comería de ese cereal de galletas que apenas compramos o esos aritos de colores o el cereal con forma de churritos o algún otro que encuentre en la alacena, lo que sea esta bien. Me debatía a mi mismo mientras salía del cuarto y bajaba las escaleras.

Al llegar a la cocina. Pase junto a la mesa, y me dí cuenta de que había un pedazo de hoja, el cuál estaba sostenido por una manzana para evitar que este cayera al suelo. Tomé el papel con mí mano. Tenía la prolija letra de mi hermano.

"Tae. Lo siento por no esperarte para desayunar y por no avisarte que saldría temprano. Estabas muy dormido y no quise despertarte.
Nos vemos más tarde, no salgas de casa por favor. No quiero problemas".

SAFE ZONE |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora