7 Noches de pecado.

2.

Mi mirada sube y recorre la sala en todas las direcciones en búsqueda de mi mejor amiga, su mirada se encuentra con la mía y la veo soltar a su novio y correr hacia mi, sollozo sin poder evitarlo y corrí en su encuentro, sus brazos me rodean al mismo tiempo que los míos a ella y comenzamos a llorar rompiendo nuestra promesa, pero supongo que ambas lo sabíamos, ¿realmente creíamos que podíamos decirnos adiós sin complicaciones?, par de ingenuas. Ambas sollozamos y nos aferramos con fuerza a la otra, la voz de la mujer pidiendo que aborden el avión suena y ambas sollozamos más fuerte, nos separamos y nos miramos a los ojos

—Estaré aquí para navidad –dice y asiento

—Ahorrare para ir en verano –le recuerdo nuestros planes y asiente

—Te escribiré todas las tardes

—Y yo te responderé todas las noches –aseguro y volvemos a abrazarnos, la segunda llamada de la mujer suena por los altavoces y nos separamos, unimos nuestras manos y caminamos hasta donde su familia y novio esperaban, él me mira y suspira

—Quiero abrazar a mi novia –dice y niego abrazándola

—Fue mi mejor amiga primero –le recuerdo con voz de niña pequeña haciendo reír a la chica en mis brazos, me separo para que ellos puedan despedirse, cuando la mujer hace la tercer llamada todos rodeamos a Rose por unos segundos y nos separamos de ella para que se pueda ir, muerdo el interior de mi mejilla ante el sentimiento de impotencia que me invade y justo cuando desaparece escupo en mi mano la sangre que ha salido, la madre de rose me entrega un pañuelo y asiento agradecida, mi mirada busca al pequeño Carlo y este corre a mis brazos, y en ese momento dejo de pensar en mi dolor y maldigo el suyo, porque sus padres trabajan todo el tiempo y solíamos ser Rose y yo quienes lo cuidábamos, pero ella ya no estaba y yo en 4 días me iría, y él se quedaría solo, se separa y sonrío de lado, él asiente como si entendiera algo que no dije y se gira hacia sus padres

—Voy a cuidar de él –susurra Rixton a mi lado y lo miro, —no puedo decirte que como ustedes, pero te aseguro que estaré siempre que lo necesite –continua y miro al pequeño y de nuevo a él, —se lo prometí a Rose y te lo prometo a ti, porque sé que te importa tanto como a ella –señala y asiento, me acerco y lo abrazo.

He pasado de la comida con los padres de Rose y me he dirigido a casa, mamá aun no se encuentra y dado que sigo sensible y conmovida con la partida de Rose camino hacia la cocina para prepararle la cena, no me preocupaba dejarla sola, porque la conocía, mamá era una mujer fuerte, independiente y trabajadora, ella sin duda estaría bien, pero a pesar de tener 24 años me dolía la idea de alejarme, nunca fui dependiente pero nuestra relación era muy unida, y a pesar de que solo serían 3 horas de distancia y de que ella aseguró podía venir siempre que quisiera y que ella sabía que lo haría, seguía siendo difícil dejar el nido.

Cuando mamá llega, la cena está servida y sus ojos se abren, —siéntate –pido y obedece, sirvo su plato y lo acerco a ella, sirvo el mío y me siento

—Esto huele delicioso Eli –asegura y sonrío complacida, su mirada me estudia y dejo salir el aire, —¿Cómo te sientes? –pregunta y me encojo de hombros

—Como si mi mejor amiga acabara de irse del continente –digo y ríe divertida

—Supongo que eso significa que estas bien –dice y sonrío

—Es duro saber que no la veré hasta dentro de 6 meses, pero estoy feliz por ella –admito y sonríe

—Supongo que eso hará de que no me juzgues si me encuentro sensible estos días –dice ella

—Mamá, estaré a solo 3 horas de distancia, siempre que pueda costear mi boleto vendré –aseguro y niega

—Estoy hablando de Rose –bromea y abro mi boca pretendiendo parecer ofendida, —¿planes para mañana? –me pregunta y me encojo de hombros mientras llevo una cucharada de comida a mi boca, mastico, trago y después hablo