9.

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Entro a la oficina y sonrío al ver 2 ficheros sobre el escritorio, camino hacia allí, arranco la nota amarilla sobre esta.

"Excelente trabajo con el expediente.

Hay que ordenar estas notas, elije el orden que te parezca mejor, pero asegúrate de no olvidarlo porque estarás usándolas mucho. –Lic. Spencer Bullock"

Suspiro y comienzo con mi trabajo.

Siempre creí que después de separar, hacer, escribir, leer, buscar y memorizar mis notas para la tesis la vida sería muy sencilla, pero ingenuidad debía ser mi segundo nombre, 3 de la tarde y mi escritorio seguía lleno de notas, tenía hambre pero también miedo de no terminar si salí a comer, así que ignorando el rugir de mis tripas continué. Cuando la última nota del caso que Brandon defendió y ganó, por supuesto, haciendo que la pequeña compañía recibiera 8 millones de una de las empresas tecnológicas más importantes mundialmente, estuvo acomodada dentro de los folders en el suelo dejo salir el aire satisfecha, me sobresalto cuando la puerta es abierta, Brandon sonríe y agita su mano hacia mi alguien afuera antes de girarse y cerrar la puerta a sus espaldas.

—¿Qué haces aquí? –preguntó y sonríe acercándose a besar mis labios.

—Bullock me dijo que no habías ido a comer, así que he venido a traerte de comer y a tener una conversación seria acerca de la explotación laboral con él –dice con su voz seria y su ceño fruncido, dejo salir el aire y sacudo la cabeza.

—No, no vas a hablar con nadie –aseguro y me mira confundido, —Brandon, realmente aprecio que quieras ver por mi bienestar, pero no quiero que me traten de diferente manera a la que tratan a los demás trabajadores –digo y frunce el ceño.

—Eliza, si no conociera a Bullock también le diría –dice seguro, —no voy a hablar con un amigo sobre mi novia, voy a hablar con un jefe sobre su empleada –dice y suspire.

—Pero el jefe es tu amigo y la empleada es tu novia, hará lo que le pidas –digo y frunce el ceño.

—¿entonces si no fuera su amigo podría hacerlo? –Pregunta confundido y asiento, —¿Por qué?

—Porque él te ignoraría pero yo te agradecería el intento, así como te agradezco ahora la preocupación, pero me quedé por mi decisión –digo y suspira.

—Me haces muy difíciles las cosas Eliza –dice con una mueca y río.

—Es solo que no quiero malentendidos –digo y suspira.

—De acuerdo –dice rendido y sonrío.

—Bien, ahora vete y llévate esto –digo señalándole la bolsa y me mira divertido, pero al notar que estoy serio su mirada cambia, —es horario de trabajo, no puedo recibir visitas ni comer en la oficina –recito las reglas y bufa.

—¿enserio? –Pregunta incrédulo y asiento, dice algo entre dientes y se gira, —¿de verdad no quieres la comida?, te hará daño –dice y niego.

—No, quiero hacer las cosas bien, ganarme el respeto de mis jefes y mis compañeros por mi trabajo y no por ser tu novia, ¿puedes respetar y apoyarme en eso? –pregunto y me mira, se que quiere protestar y convencerme de no hacerlo pero a pesar de eso bufa y asiente.

—De acuerdo –acepta y sonrío, —¿puedo darte un beso antes de irme al menos? –pregunta y me acerco a él para besarlo antes de que se vaya.

Después de organizar la agenda de mi jefe y mandársela a su correo recogí mis cosas y salgo del edificio, busco el auto de Brandon y me sorprendo al verlo recargado en la pared, sus manos dentro de los bolsillos de sus pantalones y sus tobillos cruzados, desinteresado y sexi.

7 Noches de pecado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora