Capítulo 7

324 17 4
                                    

Capítulo 7.- Catástrofe.


-¿Te encuentras bien?- pregunta Lee sosteniéndome por la cintura mientras hace una seña con la mano a Theo para que se acerque.


Los demás ya han entrado... digo, salido del Búnker y Lee y Theo eran los últimos. Sólo estamos nosotros dentro, y Edmund que me mira con aire preocupado desde la orilla exterior de la puerta.


-Si estoy bien- me quedo un rato pensando y luego añado histérica- ¿pero qué mierda? No ¡por supuesto que no estoy bien! ¿qué rayos hacen? ¿qué no ven que a pesar de ser inmunes hay lluvia ácida por las noches? ¡y no sólo eso! Están los puros allá afuera, sí, no cerca del Búnker pero ¿a dónde rayos piensan ir? ¿a un edificio a tomar cervezas calientes robadas de los viejos auto-servicios abandonados? ¡así no funciona! Además no son sólo los Puros, hay grupos pequeños también y personas que no pasan de cinco, hambrientas y con fío ¿no creen que nos puedan hacer daño?- les digo a gritos descontrolados.

-Cálmate Zedka- dice Lee con voz relajada- ya tenemos todo planeado, lo hemos hecho millones de veces desde más jóvenes que tú y jamás nos ha pasado nada.

-Allá afuera no hay más que maleza crecida gracias a la despoblación y uno que otro vagabundo que prefiere no toparse con nosotros- asegura Theo- además creo que tenemos el suficiente entrenamiento para enfrentarnos a esos grupitos de no más de cinco que acabas de mencionar, que normalmente se trata de familias supervivientes.

-Bueno, pues allá ustedes, yo no saldré.- anuncio zafándome del agarre de Lee

-¿Nos delatarás?- pregunta Lee abriendo los ojos como platos.

-No, no lo haré. Ustedes sabrán lo que hacen, los creo lo suficientemente maduros como para decidir qué hacer.

-Vamos Zedka- alcanzo a escuchar de dice Edmund- deberías venir, es divertido.

-Ya he dicho que no- le espeto- yo no quiero jugar a ésas tonterías de niños grandes que se creen ustedes sólo por asaltar un OXXO y beber su cerveza aún no caducada.

-Tú no sabes lo que hacemos- asegura Edmund.

-No, no lo sé, pero tampoco quiero saberlo.- le reclamo.

-Bien- dice Lee- espero que algún día te atrevas a salir. No sabes qué es lo que se siente la libertad, de igual forma me sigues agradando y sabes que si quieres venir, dime a mí, yo te digo cuándo y a qué hora en la cafetería.


Lee sale por la puerta y Theo se va detrás de ella. Me quedo mirando unos segundos a Edmund que no hace ninguna señal de quererse retirar, después doy media vuelta y me regreso por donde pasamos deseando recordad cuál es el camino a la cafetería entre éste laberinto.


Justo cuando voy a dar la primera vuelta en el pasillo escucho que la gran puerta de metal se cierra y doy por concluido que Edmund se ha ido, no sé por qué me interesa. Por mí que se vaya a la mierda junto con todo el mundo. Pero escucho unos pasos corriendo y me vuelvo.


-¿Qué quieres?- le digo.

No entiendo pero ahora estoy muy molesta específicamente con él.

-Nada, que te acompaño a tu habitación.

-No es necesario- le digo- sabré yo sola cómo volver.

-No es eso- dice él- si te creo capaz de volver, es sólo que esto es muy confuso y llegarías hasta mañana al amanecer.


Desastre Nuclear.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora