Capítulo 10.- Catástrofe.
...
-¡Que comience el combate!
Justo cuando Mc. Looding termina de pronunciar tales palabras todos salieron corriendo y miles de dardos se lanzan sobre cualquiera como una lluvia de granizo.
Yo sólo corro tratando de no tropezar y no toparme con nadie de otro equipo, además de apañármelas para que ningún dardo dé en mis zonas vitales.
Por un segundo desenfoco de mi atención intensiva de llegar al otro lado y observo a los demás. Algunos aplican cobate de cuerpo a cuerpo con las supuestas espadas y hachas (entre ellos Zara, Edmund y Theo), otros como Lee, Melany, Jonas y Charlie disparan dardos a los que casi llegan al punto dicho. Y los sobrantes corren a toda prisa hacia "la meta", como yo. En este último grupo, en el que me encuentro, es donde más eliminados hay. Supongo que somos el blanco más fácil.
No importa, el combate cuerpo a cuerpo no se me da, a pesar de ser alta no soy tan fuerte. Y disparar, no suelo darle a los blancos en movimiento, a menos de que pudiera tener a un Edmund detrás de mí y sosteniendo mis manos para así poder tirar a cualquiera que me proponga. Así que tomo la desición de arriesgarme a seguir siendo del grupo "PRESAS FÁCILES".
Me vuelvo a concentrar en mi camino pero pocos pasos después percibo a alguien que se entromete en mi camino.
-¿Pero qué...?- no puedo terminar la frase.
Lo siguiente que percibo son a dos chicos forcejeando, y una vez terminado el forcejeo uno de ellos voltea a verme, despreocupado.
-Ten más cuidado, Zedka- dice Theo quien supongo me ha salvado de ser eliminada.
Y lo confirmo, un chico con una mancha roja en el pecho se dirige con paso desganado a donde se encuentran todos los eliminados.
Ahora que ya lo tengo claro trato de buscar a Theo para darle las gracias, pero no lo encuentro.
Sigo corriendo resignada a que tenga que ser después cuando le agradezca a Theo por su apoyo y pocos metros después estoy a punto de llegar a extremo que nos corresponde, ¡nunca me había dado cuenta de que tan grande es la sala de entrenamiento! O será que me pareció infinita por la presión que se siente en medio de una batalla.
Antes de llegar a la meta me dispongo a gastar mis dardos, aunque sea poco pero trato de ayudar a llegar a los que restan del equipo. Poco después llega Melany me mira unos segundos y capta lo que trato de hacer y me ayuda de igual manera. Cuando ya la mayoría del equipo llegó a la zona correspondiente Melany y yo entramos también.
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-¡Felicidades a todos!- dice Mc. Looding cuando ya no hay nadie en la zona de combate.- la mayoría lo hicieron bien, pero queda más que claro que tienen mucho por mejorar. De ahora en andelante los entrenamientos se convertirán en mucho más arduos para los que no lograron quedar en los tres primeros lugares ¡sin embargo! los tres primeros lugares tendrán el poder de venir sólo dos días a la semana (obligatorios) para seguir entrenando... ¿Nerviosos por saber quiénes fueron?
Viéndolo de esta forma, Mc. Looding parece un juez en un juego televisivo de esos que existían antes, más que un militar preparado. Casi puedo notar cómo se arregosija con nuestro nerviosismo, como si fuésemos unos chiquillos esperando a que nuestra madre decidiera si es bueno darnos helado a las nueve de la noche, o hacernos esperar al día siguiente.
Mc. Looding nos vuelve a mirar con una sonrisa burlesca.
-Antes de anunciarles los puestos de seguro se preguntarán si esta es la evaluación definitiva. No, cada dos meses volverán a pelear, en situaciones y grados diferentes, así hasta que pase el medio año que nos queda para que termine el periodo de estudios, entonces la batalla será fuera del Búnker con los equipos de mayor progreso.- Entonces todos los chicos, claramente incluyéndome, se quedan estripefactos "¿fuera del Búnker?" ¿hablaba en serio?
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Desastre Nuclear.
Science FictionLa guerra ha durado años, no sé exactamente cuanto tiempo. El gobierno ha sido derrocado y cada persona hace justicia por su cuenta. Soy Zedka, una chica de 17 años de edad. Quizás no tan común como los demás. Cuando comenzó el caos yo tan solo era...