El escritor melancólico

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Ando con un sombrero y una gabardina, no quiero que nadie me vea, sé que si lo hicieran sabrían que se trata de mí, el famoso escritor de BL, Shinji Nagisa, adorado por todas las mujeres y despreciado por todos los hombres homofóbicos, que me acusan de pervertir a sus hijas o de que sus mujeres prefieran ver a dos hombres besándose antes que tener sexo con ellos. Las críticas y las alabanzas de esos hombres y esas mujeres me han venido valiendo poco, yo escribo de amor y el amor no tiene género, tampoco espero llegar a ganar el nobel o ser un Best seller. No le veo el caso solo es unos premios tontos, ni aún así ganaría respeto, a los escritor LGBT no los respetan ni aunque ganarán veinte nobeles. Aunque por supuesto nunca faltan los morbosos que desean husmear y preguntar la historia de mi vida, por eso sé que si alguien supiera que se trata de mí, las mujeres vendrían a mi mesa a pedirme un autógrafo o alguien del café, llamaría a la estúpida prensa para venirme a entrevistar hacer preguntas como: si "nací siendo gay" "Si soy miembro activo de NAMBLA" etc. Me hartan esas preguntas, Vladimir Nabokov escribió la historia de un pervertido enamorado de su pequeña hijastra, la cual queda a su cuidado, oía que Nabokov, fue duramente criticado por su novela la cual fue tachada de pornográfica, entre Nabokov yo hay mucha similitud a los dos nos han tachado de "pornográficos"

Observo detalladamente la cafetería, hay varias personas hablando entre ellos, se puede observar a una parejita comiendo un pastel de fresa, el novio toma su tenedor y le da de comer a su novia en la boca como si fuera una bebé, ella también hace lo mismo. Se ven extremadamente ridículos. Luego está la banda la cual casi nadie hace caso, el saxofonista ya se cansó, guarda el saxofón para irse, tomando su sombrero de un perchero que hay cerca de la puerta de salida. Nos mira a todo con reproche y azota la puerta, ni así le hacen caso. Hay una enorme fila con varios hombres y mujeres, una gorda no sabe si tomar un capuchino light o uno normal, tiene a varios sujetos detrás de ella mirándola con desesperación, hay una vitrina llena de postres y sándwiches, un grupo de amigos mira la vitrina fijamente. Al lado de la vitrina hay una canasta llena de manzanas, todo luce perfectamente normal. Miró hacia mi ventana, empieza a llover, observo mi reflejo en la ventana, me veo triste, de complexión delgada, cabello castaño oscuro y ojos cafés parecidos a los de mi madre, los mismos ojos que a él le gustaban, los amaba y los deseaba. Salgó un poco de mis pensamientos y de repente alguien abre la puerta de la cafetería, se trata de una figura bastante delgada y alta, con una gabardina y capucha, la figura parece mirar el lugar como si buscará algo, se detiene de repente en el cesto de manzanas, ni niego que me llama la atención, así que la observo. La figura de nuevo observa por todas partes si no hay nadie viéndola así que toma con mucha discreción toma la manzana y se la guarda en su gabardina, el hombre de la caja se percata y le grita: "hey", la figura intenta escapar pero es atrapada por un policía fornido que aparece de la nada.

- Así que querías robar maldita ladrona-.Dice sujetando a la figura fuertemente.

En cuanto pronuncian la palabra "ladrona" me acercó inmediatamente, hubiera jurado que la figura alargada era un hombre delgado, pero me di cuenta de que no se trataba de un hombre sino de una mujer, me pongo encima del guardia y la chica, ahora la contemplo mejor. Si yo no fuera gay, diría que es una mujer guapa, de mirada perdida, cabello añil pegado al rostro y los ojos color ámbar. La mujer mira asustada y abre la boca para hablar, pero yo interfiero.

- Yo pagaré la manzana y lo que ella desee. Déjela marchar. El encargado me mira con reproche y luego observa a la mujer, que permanece con la mirada al suelo, el encargado con un gesto hace que el guardia la suelte.

Invito a la mujer a mi mesa, permanecemos minutos sin hablar, ella tiene las manos juntas, una manos bastante pálidas alargadas. Me aburre de estar en silencio, llega uno de los meseros y nos pide nuestra orden, la mujer señala que le interesan los sándwiches pide 10, con ese aspecto cualquiera pediría diez, la pobre parece una vagabunda. No hay plática ella no quiere mirarme y yo no dejo de mirarla, pero no en plan erótico, no me interesan las mujeres, solo he amado a un hombre en mi vida, sino con curiosidad, tiene la cara empapada por la lluvia, varios cabellos le salen de la capucha. No parece una simple vagabunda puesto que las fracciones de la chica parecen más a las de mis hermanas, es decir finas, aterciopeladas, dignas de jovencitas de clases.

Después de varios minutos y segundos, abro la boca para decir.

- ¿entiende lo que ha hecho?

- Sí. Dice con una voz sosegada,

- Gracias a mí es que no está en la comisaría.

- Hubiera sido mejor, allí al menos me llevarían a la cárcel y tendría techo.

- ¿y su casa?

- Huí de ella.

- ¿por qué? La mujer me observa con sus ojos tristes y sin vida, parece realmente no importarle ir a la cárcel. Ella se me acerca me ofrece una mueca de asco, y dice en un susurro.

- Por algo terrible que me obligarán hacer.

- ¿qué es eso tan terrible?

La muchacha saca de su gabardina una foto, observo la foto me da una total impresión. - Me casaran con éste muchacho si regreso-. , reconozco al muchacho es el hijo único de mi hermana mayor Rei y del hombre al que siempre he amado, Kaworu Nagisa, ¿ésta mujer se iba a casar con el hijo de mi gran amor? La observe con mayor curiosidad, la mujer se quitó la capucha, la contemple un tanto mejor, era una niña de entre unos dieciséis o diecisiete años, con razón poesía una fracciones idénticas a las de mis hermanas, si era una chiquilla. Me extrañó muchísimo ¿una jovencita se iba a casar con Kaworu? Qué joven era ella para casarse pero lo que más me llamaba la atención era ¿por qué ella no quería casarse con el hijo de Kaworu Nagisa? Si él había heredado los rasgos llamativos de sus ambos padres, era pianista, rico, guapo todo un bombón, digno hijo de Kaworu, estaba seguro que el espíritu de su padre había reencarnado en él. Abrí la boca para protestar, ella me miró con cierto reproche.

- ¿qué?

- Eres una estúpida, mira que rechazar a un hombre como ese bello muchacho.

- ¿Qué más da la belleza si no lo amo y él no ama? Dijo la muchacha.

- ¿no te ama? Pregunté

- No. Él está enamorado de alguien más. Yo lo oí llorando porque el hombre que le gustaba no le correspondía y estaba arrepentido porque lo tenían que casar conmigo.

- ¿En serio? Dije impresionando. ¿y recuerdas el nombre que mencionaba?

- Un tal Shinji Ikari-. Me sorprendí muchísimo, ¿el hijo de Rei y Kaworu? ¿enamorado de mí? Era como si el destino se volteara, solo había visto a mi sobrino en una o dos ocasiones, antes de que la muerte de Kaworu me afectará y dejara de visitar a mi familia. En realidad todas las visitas familiares, se reducían a pedirle a Kaworu que se hiciera cargo de nuestra relación pero nunca respondió, quede destrozado. Ahora me enteraba de que su hijo....Me parece increíble. Sin más observe más a la chica que ahora me miraba con desprecio.

- Lo lamento. Dije intentando disculparme.

- Mientras no llame a mis padres está bien. Dijo ella cruzándose de brazos.-. Me quede mirando la foto detalladamente, solo para confirmar mis sospechas le pregunté a la chica.

- ¿Cómo se llama?

- ¿él? Kaworu, Nagisa Kaworu-. Tenía razón era él.

- ¿lo conoce? Preguntó la chica.

- Un joven que yo conozco, conoció a su padre. Dije con total inocencia. Si descubría que Kaworu fue el gran amor de mi niñez, estaba seguro que esa moza llamaría otra vez a la prensa y ellos irían con mi hermana mayor para pedirle información. Para ahorrarle problemas a Rei decidí mentirle. La chica se me quedo mirando fijamente y se acercó aún más.

- ¿su padre?

- Si, fue el gran amor de su vida. La chica se me quedo observando con total interés, no sé porque decidí contarle, quizás porque necesitaba relatar mi historia a alguien e ir a una televisora ahora era bastante tedioso-.

- Pero no creo que te interese, dije cruzándome los brazos.

- Es mejor que estar allá afuera en la lluvia.-.

- Bien.

Expiación impuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora