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En la enfermería, Madame Pomfrey, salió sorprendida, cerrando las puertas para que no pudieran ver a Malfoy en la camilla.

- Se encuentra bien- les dijo a las serpientes y a Remus, el único Gryffindor.

- Madame...- susurró Barty- ¿Es cierto que no está bajo los verdaderos efectos de Amortentia?-

Pomfrey volteó a ver a todos, especialmente a Remus, lo miraba con cariño para calmarlo.

- Así es, señor Crouch- todos se escandalizaron- el señor Malfoy alteró la poción y, en vez de encapricharse, terminó aumentando el amor romántico que ya sentía hacia...- no quiso terminar.

Severus miraba a Remus con curiosidad, pero no encontraba ninguna gota de asco o repulsión, al contrario vió un fuerte sonrojo en su rostro cicatrizado.

Regulus y Barty estaban confundidos y un poco entristecidos, ¿Por qué Lucius nunca les contó nada?, se supone que eran amigos y entre ellos había la suficiente confianza para contarse sus cosas.

Pomfrey separó a Remus para hablar en privado.

- Rem, quiero que me digas como te sientes- habló cariñosa y maternal.

Madame Pomfrey y Remus eran muy unidos pues, al ser un licántropo, frecuentaba la enfermería. Entre ellos dos había una confianza que muy pocas personas logran tener. Remus veía en Poppy una tía cariñosa, mientras Poppy lo veía como un hijo.

- Yo...- la miró preocupado- estoy muy confundido. En vez de sentir rechazo, mi corazón se volvió loco desde la primer palabra que...-

- Entonces, ¿También sientes lo mismo por él?- Severus se metió.

Remus se sentía pequeño por las miradas que todos posaban en él. Quería hablar pero no salía nada de su boca. Se suponía que lo único que sentía por Malfoy era odio puro por hacerle la vida imposible, pero ahora...

- Entra, Remus- habló Poppy- Malfoy hace un rato me pidió que te dejara pasar. Hablenlo, a pesar de beber la poción todavía tiene buen juicio y recordará todo cuanto terminen los efectos-

Remus asintió con miedo, ignorando a las serpientes entró a la enfermería, estaba demasiado abochornado para querer ser visto.

Lucius sentado, mirando a la nada, se percató de su presencia, al verlo sonrió ampliamente con cara de estúpido enamorado. Enrollo sus pies en forma de moño para dejarle un espacio Remus.

Remus sin poder evitarlo sonrió también, caminó algo lento hacia la camilla y tomó asiento, mirando nervioso a Lucius.

- Entonces...- empezó Remus- yo te...yo te gusto?- miraba sus manos nervioso.

Lucius se acercó, levantó el mentón de Remus para que lo viera a los ojos, gris contra marrón, se miraban ansiosos.

- Desde siempre me has atraído, Remus- seguía en la misma posición- no quería aceptarlo por mi familia, mis amigos...y quizá a mi mismo-

Remus jamás había visto a Lucius con esa expresión tan...vulnerable. El corazón le dió un vuelco y tomando valentía unió sus labios en un beso suave. A Lucius lo tomó por sorpresa, actuando tarde para mover sus labios.

Le tomó de la nuca para profundizar el beso, enredando suavemente sus dedos en el pelo castaño de Remus. La falta de aire les separó un instante, pero al verse nuevamente a las ojos supieron que debían repetirlo.

- Prométeme...algo...Lucius- dijo con dificultad por la agitación- Prométeme que no vas a fingir que esto nunca pasó cuando...-

Lucius lo silenció con su dedo índice posado en sus labios. Sonrió tierno y acarició su rostro con cicatrices, volviendo la vista a los ojos marrones.

- Rem, la poción dejó de hacer efecto desde que le pedí a Madame Pomfrey que te dejara pasar-

Remus, rebozado de alegría, unió nuevamente sus labios. No importaba nada ahora, mientras estuvieran juntos con la misma pasión y entrega, el mundo se podía ir a la mierda.

°• One Shot - Lucimus •°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora