Capítulo 47

716 72 12
                                    

"Es tu culpa por dejarme"

- [.... siento que me duele todo el cuerpo, ¿dónde estoy? -mareada-.]

- [No estaba en este lugar, se supone que estaba en mi departamento ].

- [Siento algo extraño].

Lisa seguía inconsciente, estaba demasiado mareada como para fijarse que estaba desnuda, mientras Jennie tenía relaciones con ella.

- Ugh.... ¿Qué? -estremecerse-. Que está pasando...?!!

- Despertaste, me sentía aburrida mientras seguías inconsciente, así qué... decidí jugar contigo.

Jennie seguía encima de ella, mientras aún sus heridas eran recientes. No le importaba que estuvieran abiertas, solo quería coger al punto qué prefería lastimar a Lisa.

- Mierda estas loca?! ¿Que te pasa Jennie?

-Sujetar-. Quiero que te calles o haré que tus piernas jamás vuelvan a tocar el suelo, maldita perra.

Jennie seguía molesta por lo que presionaba con más dureza el lado done ella había disparado. Lisa solo podía retener un poco el dolor, mientras los quejidos y los gemidos se complementaban.

- [ Mierda me siento extraña, ¡esta hija de puta me drogo! Tengo que intentat salir de aquí].

-Crack-.

- [Mierda mi pierna ¡-agh....!]

- TE ESTOY DICIENDO QUE ME DUELE MALDITA LUNATICA!!!! SUELTAME.

- Tienes la puta idea de lo que estas haciendo ahora mismo, ¡¡¡¡esto es un secuestro!!!!

- Lo se.

-Congelarse-. ¿Qué?

Mientras Jennie seguía frotando encima de ella, su cara estaba demasiado penumbre, no era la misma persona quien antes la miraba. Se podía observar su indiferencia ante ella.

- ¿Por qué no lo sabría? Si realmente te duele porque sigues hablando, no debería de dolerte. Así que aguanta

-apretar-. Me dirás que este pequeño rasguño le duele a un agente cómo tú.

- Estas loca.... ¡ugh.....!

-Mirar-.

- .....

- ¿Dime cual es problema? ¿Es porque me voy o porque sea un agente? Me quedé a tu lado como la abogada Lys y como Lisa, ¿porque sigues haciendo ésto....?

- Me miras cara de estúpida, ¿quieres que me crea unas cuantas mierdas de lo que me digas? Trataste de desaparecer de mi nuevamente, aún sabiendo lo que podía yo hacer. ¿Porque intentas lavarte las mano?

- Ugh.... ¿abandonarte? ¿Qué yo te abandone? -molesta-. Dime porque hijueputa te molestas, que clase de relación teníamos nosotras dos para que estés de esta forma.

-Fruncir el seño-. ¿Qué?

-Sonreír-. En verdad como podríamos llamar a esta relación, dime.... tu y yo teníamos sexo eso te hace mi propiedad.

Jennie ya no sabia lo que decías su enojo la hacía delirar al punto que, no le importaba seguir lastimando a Lisa.

- ¡¡¡No podemos!!! Sabes porque me quería ir de tu lado, porque soy un agente y podría traer más problemas. ¡¡Te pondría en peligro porque no lo entiendes!!

-Llorar-. Hice lo que pude, pero tu siempre me miraste como tu perra al cual podías meter tu vagina en mi pene! ¡¡Y tú.... siempre ponías tu maldita pared frente a mí, nunca te diste la oportunidad de abrirte a mi!!

Mientras sus lágrimas caían y empañanan su cara, ella seguía golpeandola para que pudiera soltarla. Se sentía débil, pero no iba a permitir que aún siguiera lastimandola más.

- ¡¿DIME QUE MAS PUEDO HACER SI SOLO INTENTABAS MATARME CADA VEZ QUE PODIAS?! TE AMO MALDITA SEA, PERO SUELES HACER ESTO.

- NO PUEDO HACER NADA MAS QUE SOLO BESOS Y CARICIAS, ESO LO PUEDO HACER CON CUALQUIERA.

-Molesa-. Di eso de nuevo. Que lo haces con cualquiera!

- ¿Crees que para mi es fácil tener que lidiar con esto? No sabes lo difícil que tuve que soportar cuándo me enteré que eras la hija de Tae cuando supe que eras un agente. ¡¡No sabes lo mucho que me dolió!!

- Y ahora me dices que puedes hacerlo con cualquiera. ¡¡¿Soy "cualquiera" para ti?!!

-Sofocada-. Maldita sea... puta mafiosa.... si vas a jugar con mi pene como un animal, sólo métete y deja esta mierda Jennie.

- Ah.... me encantas Lisa, lo haré hasta el punto que te mueras.

Jennie seguía presionando mientras la seguía besando, para Lisa no podía sentir el mismo placer más que dolor y desprecio.

Al punto que la seguía evitando que ella se acercara más.

- ¡Cállate!

-Besar-. Te eh estado aguantando durante mucho tiempo, no sabes lo mucho que anhelaba estar así como lo estás ahorita. Estuve aguantando como un perro, pero finalmente puedo tenerte.

- ¿Y al final no hay nada entre nosotros? Sabes lo mucho que me dolió cuando me dijiste eso, te amo Lisa...

- Así que vamos a ver hasta dónde aguantarías, no sabes lo mucho que deseo verte gemir mi nombre.

El pene de Lisa estaba demasiado duro, tanto que Jennie metió sus dedos en la superficie de él.

-Estremecerse-.

- Carajo, mierda Jennie eso duele.

- ¿Y te prende que te duela?

Mientras Jennie seguía frotando con más dureza al punto que dejaba sin aliento a Lisa.

- Aún sigues en buena forma a pesar de todo, era de esperarse, tienes algo bueno entre tus piernas.

- No creas que esto durará por mucho Jennie -escuchar-. Ese sonido, mierda tiene un arma contigo. ¿Que más quieres Jennie?

-Mirar-. ¿Un arma va a doler mucho que esto?

Jennie había sacado un juguete sexual para introducirlo en el pene de Lisa.

- Es....espera... ¿que es eso?

-Presionar-.

- Ugh

- ....Ugh!!!!!

- ....UGHHHK-!!

- Es más grande de lo que pensé agente Lisa, que buena vista. No sabes lo mucho que estoy disfrutando desde aquí.

Lisa solo podía contener sus gemidos y el dolor que eso le provocaba, estaba demasiado sudada mientras su cara expresaba molestia y odio.

-Taparse la cara-. UGHHHK-!!

- Ahora entiendes lo mucho que estuve soportando, no tenias idea lo mucho que me dolió no estar contigo.

- Ni las putas que tenía podían hacerlo cómo tú me provocas Lisa, me encantas.

-Estremecerse-.

- Esto realmente es malo, si tu herida sigue así... sabes que no puedo curarte como lo hiciera un profesional.

-Fulminar-. Termina tu mierda y déjame tranquila.

- Oh dios mio, parece que vas a morir en estos momentos -reir-.

Hasta que saco finalmente lo que había introducido en el pene de Lisa, haciendo una erupción dejando caer todo el esperma en su cara.

-Lamer-.

- ugh.... .....................

-Mareada-.

- No te podrás ir de mi lado, Lisa... solo quédate conmigo.

𝔇𝔲𝔩𝔠𝔢 𝔭𝔢𝔠𝔞𝔡𝔬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora