Capítulo 53

853 65 4
                                    

"Dos lunas y dos soles"

Lisa no dudó en besar desenfrenadamente a Jennie mientras poco a poco las prendas de ambas caían en el suelo.

–Te amo Lisa, jamás dejare de hacerlo.

Dijo Jennie con su respiración bastante agitada mientras veía el cuerpo de su amada Lisa centrando su mirada en el erecto miembro que le apuntaba.

– Yo igual te amo y siempre lo haré pero no te tendré piedad.

Lisa tomaría las muñecas de Jennie para amarrarlas con su cinturón al respaldar de la cama.

Lisa aprovechando a Jennie en tal estado empezaría a besar y morder su cuello dejando notorias marcas mientras frotaba su miembro contra la entrada de Jennie

– Ammm~ L-lisa N-no me hagas e-esto.

con cada estímulo mas desesperada se ponía Jennie tirando levemente de su amarre cuando sentía una mordida o chupeton en su cuello sin dejar de gemir cada vez más fuerte el nombre de su amada.

– ¿Tú no pensaste en como me sentiría cuando hiciste esto? así que no lo meteré hasta que me lo rueges y supliqué porque te penetre.

Lisa estaba decidida en hacer sufrir y disfrutar a Jennie como si fuera su última vez así que empezaría a frotarse contra esta como si estuviera a punto de meter su miembro sin llegar a hacerlo mientras observaba el cuerpo agitado y marcado con chupetones y mordiscos  de su amada

– MMMM~!! MIERDA LISA MÉTELO DE UNA PUTA VEZ

Jennie estaba totalmente desesperada, la deseaba dentro mientras la acercaba más a ella empujándola con sus piernas.

Lisa para callarle le dio un salvaje beso tomando leves descansos para morder sus labios y volver a besarle.

– Te dije que me lo suplicaras por más, no que me lo órdenes Jennie.

Lisa no dejaba de frotar su excitado miembro en la húmeda, caliente y desesperada Jennie

– ugh~ Y-yo N-no MIERDA!

Jennie quería resistir pero no pudo más, cayendo completamente en la sumisión de Lisa.

– P-porfavor d-destrozame mi L-lisa.... quiero que me hagas totalmente tuya.

– Asi me gusta, que supliques por más.

Lisa agarro del cuello a Jennie apretado levemente, mientras se acercaba a sus labios para lamerlos y al mismo tiempo meter lentamente su miembro a la húmeda y caliente Jennie.

Mientras más era la embestida, los chapoteos se escuchan con más eco no podían parar de tanto placer que se provocaban.

—Alejarse—. Solo para que sepas, no te eh perdonado del todo. ¡No te rías!

– Lo tendré presente —sonreír—.

Ya había pasado una hora desde que habían entrado al cuarto, mientras que aún las seguían esperando para que pudieran salir.

– ¿Dónde está Lisa?

– ....Estemm... vera...

『 – Creo que esta conversación con Jennie me tomará bastante tiempo. ¡Por favor comuniquele al jefe Kkapaeng que va a tomar tiempo! 』

– Dijo que la conversación le llevaría un tiempo, por eso aún siguen en la recámara.

– Ya veo. Seguramente debe de tener un plan. Ella es una chica al cual sabe cuál es el estatus, no caería dos veces en la misma piedra.

𝔇𝔲𝔩𝔠𝔢 𝔭𝔢𝔠𝔞𝔡𝔬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora