6

469 32 25
                                    





El alfa notó la expresión sorprendida del pequeño omega y se puso algo nervioso de no recibir ningún tipo de respuesta por parte de éste. Lo vió cómo tenía sus manitas cubriendo su boca en una clara señal de que no esperaba que le dijera aquello, pero era ahora ó nunca, debía aprovechar esa situación para darle a conocer lo que realmente sentía por el ojimiel.

- Joaco... sé que quizás es muy rápido y quizás si tienes razón, no debí decirte eso, quizás ni siquiera te guste, quizás ahora te estoy asustando porque estoy hablando demasiado, pero es que estoy nervioso y no sé que decir porque me angustia que no digas nada y sólo te me quedes viendo...- el alfa empezó a divagar, no sabía que más hacer y los nervios de asustarlo se lo estaban carcomiendo por dentro.

- Emi...- dijo el castaño para interrumpir de una vez al alfa, aunque le pareció tierno lo nervioso que se puso, éste lo miró apenas dijo su nombre - Tú si me gustas, y si le dije esa mentira a Karol es porque estaba hablando tí cómo si fueras una simple cara bonita ó un objeto cualquiera que todos quieren tener y eso me molestó mucho y dije la primera tontería que se me ocurrió, no tienes que comprometerte por una mentira que dije - esbozó el ojimiel mirando a otro lado aún un poco apenado por todo lo que estaba sucediendo.

El omega dijo una mentira por ¿celos? Ó sólo por ¿callar a la chica que hablaba? No estaba muy seguro de eso, pero si fuera el caso de que fué por celos él no tiene porqué sentirse celoso, el rizado sólo lo quiere a él, aunque aún no lo sepa, pero se lo hará saber.

- Omega, mírame - agarró la barbilla de éste - ya te dije que yo sí quiero salir contigo, pero no sé si tú quieras, yo no puedo hacer nada sin tu consentimiento y no es sólo por cubrir una mentira tuya, lo digo enserio - dijo hablando con voz suave.

- Si quiero salir contigo, pero creo que todo a su tiempo ¿no? 

- Exacto, todo a su tiempo, puedo esperar el tiempo que desees, y créeme que haré todo lo posible por hacerte sentir bien siempre - dijo el oji-café con una sonrisa encantadora mostrando sus hoyuelos - ¿Qué tal si vamos a almorzar?

Vió cómo el ojimiel asintió con una sonrisa preciosa haciendo que sus ojos se vean más chiquitos y con arruguitas a los costados de ellos, ese omega era realmente precioso, podría acostumbrarse a ver esa sonrisa toda su vida....

Después de aquella confesión entre los 2 y esa comida deliciosa, decidieron, salir oficialmente cómo amigos y ver que sucedía después, eso los ayudará a conocerse un poco más a fondo, saber lo que le gusta ó disgusta al otro, quieren hacer la cosas bien y ver si pueden funcionar juntos, pero ellos sabían que irremediablemente terminarían juntos...





¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




17:00 pm

El rizado llegaba a su apartamento luego de salir a comer con su omega, mientras hablaban se enteró que al omega le gusta patinar, pero no sabe mucho y es algo que no tienen en común porque él no le gusta mucho, pero sabe patinar muy bien, también se enteró de que toca el piano y para el rizado es perfecto porque él ama la música, quería estudiar música, pero debía seguir con el linaje de su familia y convertirse en uno de los mejores abogados de la CDMX. También se informó un poco más de los hermanos del omega y sobre su madre y el rizado le describió a su familia. La verdad fué una tarde muy amena entre ambos, rieron mucho, comieron demasiado, caminaron por ahí hasta que lo fué a dejar a su bloque.

¿A Dónde Vá Uno Cuándo Tiene El Corazón Roto? // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora