37 - Epílogo

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- Respira, respira amor, a fondo cómo nos enseñaron

Ahogó un sollozo al sentir una nueva contracción

- Uno... dos... tre...

Sintió un tirón en el cuello de la bata quirurgica

- Si vuelvo a escuchar que respire, juro por los dioses Emilio que cuándo me levante de ésta cama, te haré respirar tan pro... ¡Aaaaah! - se interrumpió así mismo por una contracción más

- Tranquilo bebé - susurró Emilio en su oído, mientras frotaba cariñosamente su espalda

- Tranquilo nada, ¡tú me hiciste ésto! - gritó señalando su barriguita - ¡Ahora soluciónalo!

- ¿Qué?

- Ó me consigues la epidural ó juro, que te haré pagar caro ésto

- Omega, resp...

- Bien señor Bondoni, vamos a ver cómo vá dilatando

La ginecóloga se colocó entre las piernas del omega y realizó el tacto

- Bien, es hora, enfermeras nos vamos a la sala de partos - enseguida todos se movilizaron

- ¿Está listo? - preguntó una enfermera hacía el alfa rizado que se encontraba en shock

- Sssi... sii

- Bien señor, vamos a recibir a su cachorro

Lo guió hasta la sala de partos y ahí ya se encontraba su omega

- Bien señor Bondoni

- Joaquín, llámeme Joaquín

- Bien Joaquín, en cuánto la contracción venga, tendrás que pujar, recuerda no debes gritar ó cortas el oxígeno que pasa por el cordón umbilical

- Bien, entendido

Por medio del marcador fetal, se veían venir las contracciones

- Bien, aquí vamos

El dolor en Joaquín era palpable, Emilio no podía creer que tuviera un omega tan fuerte, cuándo la contracción terminó, Joaquín relajó la mandíbula y los dedos del barandal de la camilla y guió sus ojos hasta dónde Emilio

- Emiii... no... no puedo

- Tú puedes amor, antes lo hiciste con las gemelas

- Por eso mismo, Emilio, antes... con las gemelas no me había dolido cómo duele ahora, no puedo - dijo el omega soltando un sollozo

- Señor, puede sentarse detrás de su omega - les interrumpió una enfermera

- ¿Pue- puedo?

- Si, a muchos omegas les funciona, los ayudaremos

Las enfermeras ayudaron a Joaquín a elevarse un poco, logrando que Emilio se posicionar detras de él y entonces el omega se recostó sobre el pecho de su alfa y éste comenzó a soltar sus feromonas para tranquilizando, a la vez que él respiraba hondamente sobre el cabello del omega

- Bien Joaquín, ya viene la siguiente contracción

- Tú puedes amor, eres fuerte, eres valiente, eres mi pequeño, fuerte y valiente sol - Emilio lo alentaba mientras el omega pujaba y dejaba caer su cabeza sobre el hombro de su alfa y éste acariciaba el abultado estómago del omega, cómo le habían enseñado en todas esas clases a las que Joaquín los había inscrito

1 hora más tarde

- Bien Joaquín, lo estás haciendo bien, la cabeza a salido, pasando los hombros todo habrá acabado, una más y tendremos a tu cachorro diciendo Hola

¿A Dónde Vá Uno Cuándo Tiene El Corazón Roto? // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora