YOU AND I | Strongarm x Sideswipe | TRANSFORMERS

Una Guerra, Un Caos.

[ La guerra continuaba, y Cybertron caía poco a poco a manos de los contrarios, existían dos bandos, Autobots y Decepticons. Era una escenario de crimen, había odio y mucha muerte por doquier ]

Mi nombre es Sideswipe.

Soy un autobot joven que lucho por mi gente, aunque mi gente normalmente le daba todo el crédito a Optimus Prime, nuestro salvador, sabemos que sin su ayuda no podríamos. Y he aquí el resultado de esto.

Chase: ¡Sideswipe, cúbreme!— Gritó mi compañero. Éramos pocos los autobots que seguíamos luchando en Cybertron, la mayoría se había mudado a un nuevo planeta que se encontraron por ahí. Pero, ¿Qué hay de los marginados que no pudieron subirse a la nave y huir? Nos tocaba pelear y sobrevivir. O traicionar a nuestro mundo, a nuestro líder y ser tratados como exclavos. — Yo iré por la derecha ¿Listo?

Chase, el hijo mayor del general Ultra Magnus, él era mi compañero. Cuando la nave iba a despegar para llevarse a los demás e irse a Enigma X, nuestro nuevo mundo, fue el único que se percató de que yo no estaba ahí, fue el único que notó mi ausencia. Salió de la nave, negó su seguridad por la lealtad a un amigo, Chase era mi mejor y único amigo.

Sidewipe: ¡Estoy listo, ya! — Apunté mi arma y disparé a todo lo que intentara dañar a mi compañero. 

Mientras yo disparaba él corría lo más rápido que podía, solo para conseguir un poco energon, solo así recuperaríamos energía y estariamos fuertes para sobrevivir un par de ciclos más. Los contrarios no sabían de donde recibían esos disparos, soy bueno escondiendome, y desde la distancia que proyectaba, era imposible ser captado.

Pero de un momento a otro, algo pasó, quizá Chase no calculó sus movimientos, tropezó y fue ahí cuando un Decepticón le tomó. Mi compañero estaba acorralado, y mi arma se había quedado sin balas, intenté recargar lo más rápido posible, pero parecía que mi armamento se había escondido a propósito, me fue imposible encontrarles tan rápido.

???: Hola, Azulito— Se burló de los tonos de el policía, estaba acorralado y ese maldito tenía su afilada cuchilla contra su cuello.— Ya lleva tiempo que te teníamos en vista, RATA INMUNDA..

Él le susurraba con una voz tan oscura y malévola, era un maldito sanguinario.

Chase: Vamos, vamos, vamos Sides..— Esperaba a que yo les matara, pero esa maldita, esa maldita munición no aparecía. MALDITA SEA.

???: ¿Qué? ¿Qué esperas? Nadie te socorrerá, este es nuestro planeta, Cybetron es nuestro ¡Primus está de nuestro lado! ¡Hemos ganado!— Se alzó en un tono burlesco. Finalmente encontré la munición, yay!— Y lo único que les toca a ustedes, autobots... ¡Escúchame bien!.. Es huir, porque la muerte les encontrará pronto.

Estuve a punto de disparar, pero un rayo de luz me distrajo, a todos, a todos nos distrajo. Algo estaba ingresando ala atmósfera cibertroniana, y no era un meteoro. Por la forma en la que se miró el aura y el destello, podría decir que se trataba de una protoforma, una cápsula de viaje interestelar, un autobot, o quizá un decepticon más.

Miré al cielo hasta ver como finalizó aquel, estrellándose en alguna otra parte de la ciudad, dirección norte, probablemente menos de 395 kilómetros, para ser más prescisos. Lo calculé todo, puse más atención a esto, tanta que me olvidé de mi compañero.

Chase: A-anda, ve de e-excursión, princesita. Se nota que te interesó mucho el paquete que llegó— Él comenzaba a perder la paciencia, a perder el control, a sentir el miedo y la desesperación de morir.

Regresé mi vista al objetivo, pero ya era muy tarde. Justo después de aquellas palabras, el líder de los Decepticons que se encontraban ahí le cortó la cabeza a Chase. No, maldito, es un maldito, un maldito idiota.