C1.- [ LA MENTIRA ]

117 15 7
                                    

Sideswipe.

Yo la tenía acorralada contra la pared, empujaba sus hombros hacia el muro, asi que creí que no habría problema. Sin embargo estaba en lo incorrecto, ella dio un giro de cadera y pateó mi espinillera, auch, si que dolió. No supe en que momento, pero con su servo tomó unas cadenas, de un lado la encadenó a si misma y del otro tomó mi mano, fue un movimiento rápido, apenas pude reaccionar.

Strongarm: ¡JA!

Sideswipe: ¿Q-qué? ¿Estás loca? — Miré mi brazo, y después alcé la vista hacia ella.

Nuestras miradas se encontraron. ¿QUÉ DEMONIOS? Me reencontré con esa figura... Nunca había visto unos ópticos tan hermosos, azules, profundamente azules y grandes, sus largas pestañas, sus cejas tan pobladas. Miré aquellos labios, celestes y pálidos, tan carnosos. Joder, quería darle una mordida en ese maldito instante, era Strongarm, mi compañera en una misión del planeta Tierra. De pronto me di cuenta, ella me estaba mirando de la misma manera en que yo le veía, fue cuando sentimos ese choque.

Esa corriente eléctrica que recorrió nuestros cuerpos. Sentimos atracción. Al captarlo yo sonreí, pero ella se asustó, comenzó a retroceder, retrocedió y retrocedió, negaba con su cabeza a la vez que lo hacía, al parecer fue tan tonta como para no darse cuenta de que estábamos encadenados, mientras más se alejaba más me acercaba.

—¡Autobots! ¡Les tenemos rodeados! —

Un decepticon rompió el momento, esos imbéciles estaban detrás de la puerta, seguramente eran muchos, comenzaron a patear sus metales para abrirla.

—Vienen por mi—

Susurramos al unisono, ella volvió a verme, yo la volví a ver. Y se volvió a asustar. Que autobot tan miedosa. Jaló su servo hacia ella y dio tres pasos hacia atrás sin pensarlo, tropezó con una mesa y caímos en una ventanilla de ventilación, oscura, y yo estaba sobre ella. Era un buen escondite, si habrían la puerta seguro no nos encontrarían. Y así pasó.

—Revisen el lugar.

Strongarm: Shhh.. — Vaya, pero que profesional.

No sabía que teníamos que guardar silencio en un momento como ese. Que patética. La policiaca volteó a otro lado, pero yo no podía hacer lo mismo, observé con más detenimiento. Que vista.

Y fue ahí cuando pensé. ¿khe berga?

Estaba actuando como un tonto, embobándome mientras la veía. Estaba viendo a una femme como pendejo. ¡Claro que no! A mi nadie me iba a traer así, nunca, una vez lo juré.

Sideswipe: ¡Quítate perra, te huele el osico! —Ok. Me excedí. De echo su cavidad bucal olía bastante bien. Como a Energon fresco.

Strongarm: ¡Cállate! —Me volvió a susurrar, ella quería que yo bajara el volumen, pero yo no lo capté en ese instante.

Sideswipe: Pero te huele a pura mierda.. — Wow me di cuenta que mi único deseo era explorar esos suaves labios, probar su sabor.

Strongarm: ¿Disculpa? —Me empujó. La volví a cagar y creo que esta vez si la hice enojar.

Me dio una cachetada, no había mucho espacio. Obviamente yo no me iba a dejar de una femme, así que también la empujé. Comenzamos una pelea, patadas, puñetazos, cachetadas y arañazos, de todo un poco. Volvimos a los viejos tiempos.

Los decepticons nos escucharon. ¿Y cómo no? Esa maldita femme golpeaba bien macizo.

De pronto ella se dejó de mover, sentí una presencia detrás de mi, nos encontraron.

YOU AND I | Strongarm x Sideswipe | TRANSFORMERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora