Maliah
Siempre me he considerado una chica de bajo perfil y que no necesita muchos amigos para sentirse bien. Mi círculo de amigos lo conforman mi prima Caroline, mi celular y mi laptop, que son mis confidentes, a ellos le comparto todos mis secretos y los de otros. Siempre tengo pendiente no perder mi celular ya que esto puede generar una bomba nuclear y la más afectada puedo ser yo.
Desde que era una niña siempre me interesaron los aparatos electrónicos y la astronomía. Desde el inicio de mi adolescencia no me despego ni un momento de Instagram, puedo responder cualquier pregunta sobre él, menos de Literatura o Matemáticas u otras materias escolares.
—¿Me estás escuchando? —me dice mi madre mientras me mira fijamente y suspira con cansancio.
Niego y sonrió ligeramente.
—Maliah, esta es la quinta vez que me llama la directora de tu instituto y siempre es el mismo problema, no prestas atención en clases por el uso del celular.
—Mamá, ya te dije solo estaba viendo una notificación súper importante, no podía dejarlo pasar, además la maestra Fletcher ya nos tiene cansados a todos con el mismo tema, la Ilíada es una obra muy aburrida.
Me subo al auto de mamá, ya que fui suspendida por dos días.
—No te puede parecer aburrida si no la has leído. De todos modos, lo que la maestra quiere es que hagan un ensayo sobre esta obra literaria, y déjame decirte que lo harás, desde ahora no tendrás ayuda de ninguna fuente de internet, espero que estos dos días te ayuden a reflexionar y poder escribir ese dichoso ensayo de cinco páginas.
No digo nada más en el transcurso del camino a casa.
Al llegar entro a la casa y voy directo a mi habitación, me acuesto en mi cama, saco el celular de la mochila y puedo notar que no tengo ninguna conexión a la red de wi-fi de la casa. Siento que me dará un ataque de ansiedad si no llego a tener conexión en los próximos cinco segundos, necesito ver las noticias que me rodean y sobre todo seguirle los pasos a Kai Cooper, el chico que se ha colado en mis sueños en varias ocasiones, es el chico aplicado en clases de Matemáticas, es súper alto y de cuerpo fornido. En pocas palabras él es Ken versión morena e inteligente y tiene unos anteojos que lo hacen ver super lindo, lo más curioso es que no tiene amigos y la única palabra que hemos cruzado solo ha sido un simple "Hola" que para mí fue como si Harry Styles me saludara entre miles en una multitud. Lo peor de todo es que sube muy poco contenido en su Instagram. En el momento que la maestra Fletcher me encontró con el celular, estaba viendo una publicación que él acababa de hacer, era una simple foto, pero con un detalle muy importante, eran dos manos entrelazadas y en el pie de la foto decía:
"I love you with all my heart and soul, always and forever."
Eso me genera curiosidad, necesito saber a quién fue la etiqueta y, si soy más específica, estoy demasiado interesada en saber quién es la chica.
Escucho unos pasos acercándose a mi habitación, actuó más rápido que Flash, saco el libro de la Ilíada, hago como si lo estuviera leyendo. Mamá abre la puerta y se queda observándome como si me analizara.
—Respiras como si corriste un maratón, no creo que leer cause ese efecto. Cariño, lo siento, pero necesito que me entregues tu celular, te lo voy a devolver cuando hagas el ensayo y no tienes permiso de salir o recibir vistitas hasta nuevo aviso.
— ¡Mamá! Eso no es justo, ya me quitaste el Wi-Fi, ¿de que vale que ahora me quites el celular? ¿Eh?
—Es una decisión ya tomada, no hay marcha atrás.
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Nos vemos en Saturno
ChickLitLa vida de Maliah Byrne, una adicta a las redes sociales, da un giro inesperado cuando decidida a declarar su amor no correspondido, desencadena una serie de eventos que la llevan a enviar un mensaje a la persona equivocada, justo antes de que su fa...