...y te sientas en la mesa. Hablamos del futuro, de nosotros, de nuestros gatos...
Cabe recalcar que después de tu cumpleaños, nuestra relación iba bien. Eras tan dulce conmigo y nos veíamos siempre que terminabas tus cursos.
Una de esas ocasiones me acompañaste a mi casa, te presenté a mi mamá, la mujer con el carácter más fuerte que has conocido, y aún así tuviste el descaro de rechazar su invitación a comer. Pero estuvo bien, platicamos mucho y me dijiste que pensabas seguir estudiando para que, en el futuro, tuviéramos una vida linda juntos. Si! Tú querías casarte conmigo y formar una familia, una jodida familia! Diego yo era mayor que tú y hasta yo sabía que casarnos era complicado para los dos.
Pero mi yo enamorada acepto, te amaba y te dijo que se casaría contigo, no importando nada.
Pero pronto, conocería a la mujer que hizo que esas ganas de estar juntos, se esfumaran.
Ya ves Diego, no nos casamos, pero fue lindo pensarlo
