Junto a ti [Jack Ross]

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Amy Baker.

Cuando llegamos al piso de Ross nos encontramos con Sue en el sofá, así que me dirijo a saludarla ya que tenía días que no la veía.

—Hola Sue —saludo y ella me mira para sonreír, aunque no se note mucho.

—Hola.

—¿Cómo te va? —pregunto tratando de hacer tiempo para que se le olvide a Ross hablar... de lo que sea que quiera hablar.

—Muy... —le hago señas con los ojos y creo que parece entenderme—. ¿Sabes que? mejor hablemos en mi habitación.

—¿Qué? no, eso si que no —se acerca para tomarme de la mano y alejarme de Sue—. La traje para hablar con ella Sue, no puedes llevártela así, como así —dice con el ceño fruncido.

—Necesito hablar urgentemente con ella Ross.

—Yo también. Además, yo la traje, tú no. Así que yo hablo con ella tú NO —comienza a discutir con Sue.

—Bien, no me importa —la miro y ella solo rueda los ojos—. Adiós —se levanta del sofá para luego perderse en el pasillo y seguro ir a su habitación.

—Ay no —me digo a mi misma al darme cuenta que solo estamos Ross y yo. Solos.

—Ay si —dice el para luego llevarme a su habitación, hasta que suena la puerta de entrada ser abierta por Will alias mi única salvación por ahora.

—¡Will! —exclamo sonriente.

—Hola Amy —sonríe al verme.

—¿Podemos hablar? —hago un pequeño puchero y con mis labios pero sin emitir ningún sonido digo la palabra sálvame, pero antes de que Will pueda reaccionar Ross bufa.

—¿Acaso hoy es el día en el que no me dejaran hablar con ella? —se dice a si mismo con los ojos cerrados para luego abrirlos y mirar a Will serio—. Hablarás con ella después de que hable conmigo, ahora vamos.

—Adiós Will —me despido derrotada, primero Sue y luego Will.

Caminamos por el pasillo hasta llegar a la habitación de Ross, entramos y lo primero que me recibe es un olor a perfume de hombre, no se que marca sea pero, este olor me embriaga satisfaciendo mis fosas nasales con ese olor tan esquicito, ese olor tan... Ross.

Dios ¿por que pensé en eso? no lo se y tampoco tengo palabras.

Este lugar me hace recordar tantos momentos divertidos que pase aquí, junto a Ross, viendo películas o bromeando. Aunque fueron muy pocos los momentos que estuve aquí, me gustaron.

—Amy —me llama y me doy la vuelta para mirarlo ya que pase primero que el a la habitación—. Yo... enserio tenía y tengo muchas ganas de volver a verte...

—Yo también —lo interrumpo acercándome a el quedando a centímetros de distancia de su cuerpo—. Se que peleamos y se que no debí reclamarte cuando nunca fuimos nada...

—Fuimos amigos y lo somos aun —me interrumpe.

—Pero no estoy hablando de eso ahora Ross, sabes a lo que me refiero.

—Lo se, es por eso que cuando te vi, aunque no fue de la mejor forma, quise hablar contigo.

—Ross...

—Se que fui un completo idiota y se que no debí darte falsas señales e ilusionarte, pero estoy confundido... —hace una pausa para tomarme de los hombros y mirarme con profundidad a los ojos—. Quiero arreglar las cosas entre nosotros.