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Amy Baker.

"Te quiero"

Dos palabras que espero con ansias escuchar de mi madre. Dos palabras que para ella están prohibidas. Dos palabras que aunque quiera decirlas, no lo hará.

Intenté contactar con ella, pero no contestaba a ninguno de mis mensajes y, cuando la llamaba no respondía. Me sigue enviando dinero, pero no me habla.

Solo quería escuchar aunque sea una palabra suya. Solo eso.

Nick ha estado todo ese tiempo conmigo cuando llamaba a mi madre, y me ha apoyado. Además porque sigo enferma y eso que han pasado dos así.

Ross, bueno. Ni hablar de él. No lo he visto, y tampoco quiero verlo. Estoy enojada con él.

—Nickiiii... —llamo alargando la i.

—¿Que sucede? —pregunta desde el baño.

—Quiero mimos —hago puchero aunque no me ve—. Quiero atención... te quiero a ti... —Nick sale del baño con una sonrisa en la cara—. Abrázame —levanto mis brazos para que pueda abrazarme.

—Tengo que irme a casa en unos minutos Amy. Tengo un proyecto que hacer —dice mientras me abraza y me acaricia el cabello.

—Entonces llévame contigo. Si quieres hasta me puedo ir a vivir a tu casa y estar a tu lado siempre, pero no me dejes sola. Te lo suplico —escucho que suspira para después separarse un poco de mí y mirarme a los ojos sonriendo.

—¿Quieres vivir conmigo? —pregunta sonriendo.

—Sí —contesto como niña pequeña.

—¿En serio? —vuelve a preguntar como confirmando si es verdad o solo estoy mintiendo.

—Sí —vuelvo a responder de la misma forma.

—Entonces viviremos juntos —sonrío y el me toma de las mejillas para luego besar mi nariz tiernamente haciendo que ría.

—Otra vez —le digo y el vuelve a besarme en la nariz haciendome reír nuevamente.

Me besa en la frente, mejillas, nariz y cerca del labio.

—Falta un lugar —le reclamo aún con voz de una niña y el ríe para morderse el labio algo que me llamó la atención haciendo que mire sus labios.

—¿Cuál? —pregunta aunque ya sabe la respuesta, solo quiere molestarme.

—Aquí —señalo mis labios con mi mano derecha—. Damelo.

—Lo que la princesa ordene —sonrío al escuchar esa palabra.

Se acerca a mis labios lentamente y me besa, aunque más bien fue un piquito nada más, entonces lo tomo de las mejillas y estampo sus labios con los míos, besandolo de manera lenta y suave, están embriagador, como un pastel de chocolate al cual no quiero dejar de comer y saborear cada parte de el.

Nos separanos por la falta de aire y Nick pega su frente con la mia haciendo que nuestras narices se toquen y nuestro labios se rosen.

—Niña mala —me regaña en juego para volver a besarme.

Éste beso no es como el otro, éste es más brusco y lujurioso, lleno de deseo y pasión, yn beso que solo experimente una vez y ese fue con Ross.

Ross.

Ross.

Ross.

Su nombre se repite en mi mente a tal punto de ver su cara, me separo de Nick y el me ve confundido.

—¿Que sucede? —pregunta.

—Nada, solo... —hago una pausa, si le digo que pensé en los besos de Ross se enoja—. Nada, no es nada.

—¿Segura?

—Sí, solo recordé que estoy enferma y pensé que tú podrías enfermarte también —mentí, aunque también es verdad.

—Entonces estaremos enfermos juntos —y me abraza—. Ahora hay que hacer tus maletas si quieres irte conmigo ahora —yo asiento con una sonrisa para comenzar a empacar con syuda de Nick.

Junto a ti [Jack Ross]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora