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Amy Baker.

Voy a matar a Ross.

—Como te odio ahora mismo, Jack —digo y doy un salto cuando grita la estúpida protagonista que se mete donde está la loca.

—¿Por que elegí la película o por que... —de repente escucho y siento su aliento en mi oreja enviando un escalofríos a mi cuerpo—... o por que te gusto pero no puedes tenerme? —doy un pequeño brinco cuando muerde mi oreja y luego se aleja riéndose.

No respondo, ni digo nada, siento que me quedé congelada en mi asiento mientras sus palabras se repiten una y otra vez. Sentir su aliento en mi oreja y su voz... mierda.

¿Que me hiciste Jack Ross?

—¿Como se mete allí? —escucho a Jennifer preguntar, pero no presto tanta atención gracias a cierto chico a mi lado.

Trato de relajarme, así que respiro profundamente para luego acomodarme en mi asiento y tratar de volver a ver la película y olvidarme de Ross por ahora.

Cuando por fin terminó la película, salimos de la sala, aunque de mi parte asustada y un poco pensativa. Uno por la monja esa y miedo a que me salga esa loca. Y dos por las palabras de Ross y que aún no salen de mi cabeza.

Muerdo mi labio y me acerco a Ross para hablarle pero justo Naya me interrumpe.

—¿Ya nos vamos? —pregunta ella.

—Puedes venir a casa —sugiere Will, aunque creo que eso fue mas para Naya.

Los tres nos miran a Jennifer y a mi en busca de una respuesta.

—Yo digo q...

—Yo debería irme a la residencia —Jennifer me interrumpe antes de que pueda terminar de hablar—. La verdad...

—No seas así —Naya le hace un puchero a Jennifer—. Vamos, por fa, por fa.

—Luego te puedo llevar a la residencia —esta vez habla Ross dirigiéndose a ella—. Estoy empezando a asumir que soy el chico de los recados.

—Ya lo eres —sonrío pero nadie me escucha, me siento un poco ignorada.

Bien, Jennifer aceptó ir, yo no dije nada solo seguí a los demás, aunque ellos no hayan preguntado si iba o no.

El camino devuelta es... más incómodo, y todo porque Will y Naya se estan besando y casi que hacen sus cositas aquí. Si, es muy incómodo, Jack conduce, Jennifer de copiloto y yo con este par de calenturientos a mi lado. Supiro y observo a Ross por el retrovisor, está concentrado en la carretera, pero su cara delata que no le gusta para nada lo que hacen el par a mi lado y mas porque ha puesto los ojos en blanco muchas veces.

Si Sue estuviera aquí los mataría.

Pedimos pizza, cada quien pagó su parte, menos Jennifer ya que Will se ofrecio a pagar la suya, y mientras llegaba estaban mirando el programa aburrido que siempre ve Will, si dije estaban porque yo no estaba incluida en ese paquete. No me gusta el programa, así que fui a la habitación de Ross y al parecer nadie se dió cuenta porque ya llevo rato aquí.

Mientras escribo mi libro desde mi celular porque estaba aburrida escucho la puerta ser abierta y luego ver como entran Ross y Jennifer.

Esto no me gusta.

—Amy —habla Ross mirándome y yo sonrío.

Junto a ti [Jack Ross]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora