Junto a ti [Jack Ross]

❤ 12 ❤

Amy Baker.

Ross me quita la camiseta blanca —que me había puesto hace un rato en la habitación de Sue— para después comenzar a besar mi clavícula y después mi cuello, llevo mi cabeza a un lado mientras sigo moviendome en sus piernas y con aquel bulto cada vez mas duro en mi parte íntima haciendome jadear.

Mis manos van a su cuello mientras el baja aún mas hasta estar llegar a besar mis pechos por encima de mi brasier blanco de encaje, en un rápido movimiento me quita el brasier quedando mis pechos al aire libre o en este caso al aire de Ross.

Siento como se lleva uno de ellos a la boca provocando un gemido leve de mi parte, llevo mis manos al dobladillo de su camisa para después quitarsela en un movimiento con su ayuda dejando su abdomen y pecho al aire libre. Muerdo mi labio inconscientemente para después empujar a Ross hacia atrás quedando yo sentada en el bulto aún más duro que hace unos minutos.

Abro mis piernas acomodandome bien encima de Ross, por suerte traigo una falda negra dejando a la vista mis bronceadas piernas. Me muevo más rápido en el bulto mientras escucho jadear a Ross voy hacia su cuello y empiezo a besarlo lentamente dejando un rastro de saliva para después ir a sus labios y devorarlos.

Luego me separo para llevar mis manos a su pantalón, desaboto y bajo el cierre dejando a la vista un su bóxer y el gran bulto en el que estaba sentada. Con ayuda de él bajo su pantalón para después volverme a subir arriba de él y rosar su intimidad con la mía. Quito mi falda y después veo a Ross que tiene los ojos dilatados.

Ross me voltea quedando yo abajo y él arriba de mí sin aplastarme por completo. Baja lentamente mis bragas —que hacen juego con mi brasier— hasta dejarlas en algún lado de la habitación.

Su mano va a mi intimidad pero yo cierro mis piernas rápidamente, nadie me ha tocado allí.

—Tranquila —dice haciendo que abra mis piernas lentamente.

Sus dedos tocan mi intimidad palpitante y con un poco de dolor, pero cuando Ross comienza a masajearlo el dolor se va dejando que mi intimidad esté húmeda.

—Estás tan húmeda —dice para luego quitarse su bóxer negro dejándome ver su miembro.

Me lo quedo viendo y él se da cuenta de eso para después acercarse a mi lentamente a mi oído.

—Te estoy enseñando lo que es el sexo —yo asiento y busca algo en su mesita de noche hasta encontrar una de esos preservativos que me dijo Ross.

Lo abre y se lo coloca en su miembro para después colocarse entre mis piernas y mirarme esperando como que le diera permiso, y solo asiento.

Su miembro lo coloca en mi intimidad para luego hablarme en voz baja— Te dolerá un poco, pero luego se te pasará ¿okay?

—Okay —susurro.

Dicho esto sentí como su miembro entraba lentamente en mi interior causandome dolor y haciendo que suelte algunas lágrimas.

—D-duele, Ross duele —digo con dolor y sujetandome de sus hombros.

—Hey, hey. Tranquila bonita, ya se pasará, tranquila —seca mis lágrimas y asiento.

No creí que el sexo doliera tanto, siempre pensé que era otra cosa y que no era a lo que llegamos, que no me causaría dolor, pero creí mal.

Después de unos minutos se me pasó el dolor y me moví para que siguiera, el asintió y movió sus caderas mientras yo mordí mi labio para no soltar los jadeos, además que Will está en la sala y Sue en su habitación, no quiero que nos vean así, seria algo muy vergonzoso, siento que esto es muy íntimo y... tengo miedo de que nuestra amistad —que apenas acaba de empezar— se rompa, y no quiero eso, no quiero perder al primer amigo que hice aquí, el primer chico que me habló después de mi ex, el primer chico con el que estoy teniendo sexo, solo espero no arrepentirme de esto.