Kim Nam Joon se encontraba saliendo del edificio de El Tiempo, miró su reloj al estar al borde de la hacera eran hasta ahora las y 20:00, solto un suspiro pesado mirando a su alrededor viendo que las calles estaban algo solas -vaya, que extraño, esta muy temprano para que las calles estén así de solas- murmuró mientras tomaba su celular para llamar a su hermano mayor al cual lo mando a buzón de una sola -¡Genial!, ahora Seok no responde- suspiro con ligereza -¡agh!- resongo para así poder llamar un taxi almenos.
Ya había pasado más de media hora, y aún namjoon estaba enfrente del gran edificio esperando el dichoso taxi que hace un rato atrás llamó y solicitó-¡ahh!, esto no se puede poner peor- refunfunio entre dientes mientras se sentaba en una de las bancas de madera del lugar mirando al cielo, perdió su mirada por completo en las pocas estrellas que se encontraban en aquel cielo oscuro, la noche era fría y era iluminanda por el poco alumbrado de las calles.
No supo a que hora se hicieron las y 21:00, estaba tan hundido en sus pensamientos que no noto como una camioneta de color gris se estacionaba enfrente de el donde no llegaba muy buena luz del alumbrado, al notar la presencia de alguien más dirigió su mirada al frente viendo la camioneta que se parecía bastante a la de su cuñado Jeon, se levantó de la silla donde se encontraba sentado acercándose a la camioneta viendo como el vidrio del conductor bajaba lentamente, se quedó en su lugar al notar un hombre fornido con unas gafas oscuras del otro lado de la puerta de auto -¿Jeon?- murmuro en un tono audible, de un momento a otro un hombre apareció detrás de él tapando su boca subiéndolo rápidamente a la camioneta durmiendolo.
Después de unos 10 minutos aproximadamente fue abriendo lentamente sus ojos mirando a su alrededor, estaba ¿acostado?, miró a los hombres que estaban sentados pues el estaba en el piso del auto acostado en una posición algo incomoda, no podía identificar muy bien que digamos a los hombres pues la luz que entraba en el auto era escasa, por lo visto iban en un camino con poco alumbrado, ya estaban saliendo de la ciudad.
Trato de pararse pero uno de los hombres lo detuvo para así poder murmurar las siguientes palabras -un movimiento más y mueres- con esto vasto para que el joven periodista se quedara en su lugar sin hacer ni decir nada.
Después de un buen rato el auto paro, bajaron del auto colocándole un trapo en la cabeza al menor asiendo que mirara al suelo, caminaron junto a él mientras el menor solo podía mirar sus pies mientras caminaba, al parecer entraron en una especie de bodega por el piso sucio y deteriorado, le quitaron el trapo, la luz blanca intensa del lugar lo aturdio un poco, lo sentaron de mala gana en una silla amarrando sus manos al espaldar de la silla
De la parte oscura de la habitación se estaba acercándose una silueta de un hombre que media aproximadamente entre 1.80-1.90, acuerpado, salió a la luz dejando ver que portaba un trage de pagl gris con una máscara en su rostro de tigre que no deba ver su edentidad "¿acaso ese era Kim Tae?", pensó el menor mirando fijamente a aquel hombre
-¿que tal te trataron mis hombres?- hablo con firmesa acercándose al contrario tomando el rostro de este soltando una risilla socarrona-vaya quien diría que el periodista Kim hermano de Seok estaría en esta situación-solto el rostro del periodista un poco brusco dándole la espalda -y tan atractivo-
Por otro lado Nam Joon solto un gruñido de desgrado mirando al contrario tomando valor -¿que quieres de mi Tae Hyung?- lo miro fijamente con seriedad.
-vaya, que astuto eres chiquillo- se dio la vuelta para mirarlo -creo que ya no necesito esto- quito su máscara dejando ver su rostro, namjoon se sorprendió un poco aver el rostro del contrario era más atractivo de lo que pensaba -necesito que te infiltres en la fiscalia y retires todos mis papeles y también que trabajes para mi-
-¡eso jamas!- fosejeo para tratar de soltarse y vio como el mayor se hacerco con rapidez tomando su rostro con fuerza
-tendrás que hacerlo o tu apreciada familia y amigos morirán en tu propia cara- sonrisa burlón soltando su rostro bruscamente para así dar la orden de que se lo llevarán a una habitación
Tomaron a Nam del brazo, esta vez no cubría su cabeza pero si le decían que manteniera la mirda baja, al llegar a la habitación lo empujaron para que entrara, era un cuarto de un tamaño promedio, había una cama pequeña, encima de ella estaba una bata y ropa limpia con una toalla, miró a la ventana al cual era un ventana mediana con barrotes de hierro muy angostos.
Solto un suspiro pesado notando que sus pertenencias no estaban con el, se dejó caer en la cama completamente frustrado, ya no tenía escapatoria y no tenía de otra más que obedecer, no quería que a su hermano le para algo por su culpa.
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Lamento el texto tan largo, espero y les guste besos
