. . . ❪ 𝗥𝗔𝗩𝗘 ❫
❛ Somos tú y yo, siempre
seremos tú y yo, por eso,
dejame morir por tí ❜
━━━━ 𝐄𝐍 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄. . .
Madison Choules termina enamorándose y dejando toda su confianza a Ethan Landry, sin saber que él realmente ocultaba un horrible...
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❛ ignorancia ❜
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Madison había quedado tan estresada al no poder darle algún tipo de justificación a Ethan de el porqué había hecho eso, que tuvo que contactar con Chad para saber dónde podría estar Ethan, él moreno le había informado que Ethan estaba en una clase que empezaba sobre las siete y acababa a las ocho, a Madison le dio igual la hora, no lo pensó ni un segundo y llegó a justo cuando la clase finalizaba.
Observó desde una media distancia como algunos salían del lugar, buscó con la mirada a Ethan, hasta que finalmente lo encontró, parecía estar hablando con alguien por teléfono, aún así, eso no le impidió a Madison que se acercara con disimulo hacía él, hasta estar detrás de su espalda.
Aún no sabía qué decir exactamente, por dónde empezar, quizá lo mejor era ser directa y contarle todo en pocas palabras pero las suficientes para que él las llegara a comprender.
—Ethan —llamó ella.
Ethan ni siquiera se dio la vuelta para saber de quién era aquella voz, la reconoció al instante.
—Hablamos luego —fue lo único que dijo Ethan a su llamada y seguido de eso la colgó.
El ambiente está vez era incómodo para ambos, pero en especial para Ethan, que solo se había girado a verla por unos pocos segundos sin decir absolutamente nada, entonces prefirió salir de aquel lugar volviendo a alejarse de ella.
Madison al ver dicha acción, caminó un poco más rápido hasta quedar a un lado de él, se había quedado completamente en blanco, sin saber qué decir.
—Tenemos que hablar, Ethan —dijo ella a la vez que seguía caminando a un lado suyo, pero él hacía oídos sordos sin ni siquiera atreverse a mirarla—. Estás actuando muy infantil —fue entonces que finalmente Ethan se detuvo y volvió a mirar a Madison.
—No tenemos nada de qué hablar, porque solo somos amigos, ¿no? —en su tono de voz se notaba una clara molestia que la mezclaba con ironía.
Madison no iba a negar que aquel comentario sí le dolió en cierto modo, pero tenía razón, sólo eran amigos.