. . . ❪ 𝗥𝗔𝗩𝗘 ❫
❛ Somos tú y yo, siempre
seremos tú y yo, por eso,
dejame morir por tí ❜
━━━━ 𝐄𝐍 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄. . .
Madison Choules termina enamorándose y dejando toda su confianza a Ethan Landry, sin saber que él realmente ocultaba un horrible...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❛ noticia ❜
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al día siguiente, Ethan se encontraba en la universidad, algo ansioso por ver a Madison, ya que tenían mucho de qué hablar, empezando por Liam y su mentira de haber afirmado ser Ghostface.
En los pequeños descansos que tenía entre clase y clase, intentó buscar a Madison, incluso fue a una de sus clases, pero no la encontró por ninguna parte, al parecer, no había asistido.
En cuanto pudo terminar su última clase, no dudó en dirigirse al departamento de la pelinegra, de una forma u otra acabaría hablando con ella, necesitaba hacerlo.
Llamó a la puerta, esperando pacientemente a que fuera abierta y en pocos segundos alguien la abrió, y aunque hubiera querido que esa persona hubiera sido Madison, fue Quinn.
—Buscas a Madison, ¿no? —fue lo primero que dijo la pelirroja al ver a Ethan con obviedad.
Ethan abrió la boca para responder, pero en verdad se sentía algo avergonzado de que incluso la misma pelirroja sabía que Ethan estaba ahí por una razón, o bueno, una persona en concreto.
—Está en su habitación —señaló ella mientras abría la puerta por completo para dejarle paso, Ethan solo atinó a asentir para entrar al departamento.
—¿Ella está bien? —preguntó él.
—¿Por qué no lo estaría? —respondió Quinn a su vez que cerraba la puerta para luego girarse y darle una última mirada a Ethan antes de entrar a su habitación.
Ethan exhalo antes de tocar la puerta, tenía en mente que quizá esta charla sería muy extensa o muy corta, eso se vería.
Al tocar la puerta, en menos de unos segundos fue abierta por la pelinegra que tanto estaba queriendo ver, ella al principio se mostró sorprendida al verlo, sin pronunciar alguna palabra.
—Ethan —saludó ella—, que inesperada visita, pero adelante, pasa —dijo ella abriendo la puerta de su habitación por completó.
—Necesitaba verte, especialmente por lo de anoche —habló él a su vez que entraba a la habitación para luego volver a ver hacía Madison que cerraba la puerta para después girar hacía a él.
Ella comprendió a donde iría el rumbo de la conversación, por lo cual no pudo evitar soltar un suspiro antes de responder:
—En verdad, lo siento por lo de ayer —se disculpó apenada—, no quería meterte en problemas con Liam y peor aún, con tu pareja.
—Terminaré con ella —soltó él al escuchar lo último dicho por la femenina.
Madison elevó sus cejas sorprendida al escuchar la respuesta tan repentina de Ethan, pero su tono de voz delataba que estaba muy seguro de lo que estaba diciendo.
—Vaya, yo pensaba que ustedes dos... —Ethan no dejó terminar a Madison y se apresuró a hablar.
—No, nunca fue algo... algo real.
Madison frunció el ceño sin entender con certeza sus palabras—. ¿Algo real? ¿Qué quieres decir con eso? —inquirió en busca de una explicación más concreta.
—Madison... —murmuró sin nisiquiera saber con qué palabras explicar lo que había dicho anteriormente —. Nunca me interesó Britney —confesó dispuesto a seguir hablando, sin embargo la puerta de la habitación fue tocada por alguien interrumpiendo sus palabras.
Madison tuvo que verse obligada a abrir la puerta de su habitación para acabar viendo a Quinn que sostenía su móvil en sus manos con un rostro preocupante.
—¿Pasó algo? —preguntó Madison al notar algo tensa a la pelirroja.
—Mi padre necesita hablar contigo —respondió ella extendiendole el móvil donde se podía ver que estaba en una llamada con Bailey —. Y contigo también —esta vez señaló hacia a Ethan, que solo frunció el ceño, ¿cómo podía decir eso delante de alguien que no sabía lo que realmente sucedía?
Madison asintió y tomó del teléfono para llevarlo cerca de su oreja para caminar un poco hasta salir de su habitación.
Quinn la vio salir de la habitación hasta asegurarse que estaba lo suficientemente alejada para darse la vuelta y poder hablar con más libertad a Ethan.
—¿No puedes tener un poco de autocontrol? —reprochó ella intentando no hablar tan alto pero tampoco llegar al murmuró—, y encima no sólo a uno, si no a dos en un día, realmente eres de lo que no hay.
—¿De qué hablas? —preguntó Ethan frunciendo el ceño sin entender los regaños de su hermana, hasta que recordó algo.
—¿Cómo que de qué habló? Lo sabes perfectamente, y lo peor es que tanto papá como yo te lo habíamos advertido... —Quinn dejó de hablar en cuanto escuchó como Madison parecía caminar hacía la habitación, cambiando inmediatamente su rostro serio al preocupante que había tenido antes.
Madison entró a la habitación, por su expresión se notaba que estaba tensa lo cual le generó inquietud a Ethan que solo la observaba esperando a que dijera alguna palabra.
Ella tragó en seco antes de hablar, era obvio que lo que había hablado con el detective no fue nada bueno.
—Liam y Britney están muertos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.