. . . ❪ 𝗥𝗔𝗩𝗘 ❫
❛ Somos tú y yo, siempre
seremos tú y yo, por eso,
dejame morir por tí ❜
━━━━ 𝐄𝐍 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄. . .
Madison Choules termina enamorándose y dejando toda su confianza a Ethan Landry, sin saber que él realmente ocultaba un horrible...
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❛ Eres insoportable, Quinn ❜
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Quinn observaba a Madison también con un rostro atónito, era más que obvio que para ambas les había tomado por sorpresa, Madison desvío su mirada hacía a Ethan, que sin duda, superaba el rostro sorprendido que tenían la pelirroja y ella.
Las miradas que todos los presentes comenzaban a lanzarle a la pelinegra le causaban cierto nerviosismo, ella apenas estaba analizando que debía besar a Quinn, lo que en pocas palabras significaba; tomar la iniciativa en eso.
Okey, supongo que las pelirrojas tienen su toque, ¿no?
Sí, definitivamente lo tenían.
Nuevamente Madison miró hacía Quinn, intentando descifrar si ella estaba dispuesta a aceptar esto, la pelirroja apretó sus labios con nerviosismo, pero acabó dando un ligero asentimiento de cabeza que confirmaba que no tenía ningún problema con seguir el juego.
Madison se levantó con cuidado del lugar tan frío en el que se había sentado y se dirigió hasta donde se encontraba Quinn. No se tomó la molestia de observar las miradas de los demás, menos la de Ethan, pero ya podía hacerme una idea de cómo podría estar.
Fue en cuestión de segundos que Madison y Quinn se encontraban a una muy poca distancia, Quinn lanzó una última mirada a Ethan, no era una lastimera, desde luego que no, más bien parecía ser una de burla, prácticamente se estaba burlando de él delante de su cara.
Ethan por más que intentaba disimular su molestia con Quinn, le era imposible, su mandíbula apretada y la fulminante mirada que tenía sobre ella, lo delataba por completo.
Para sorpresa de Madison y todos los demás, Quinn terminó de cortar aquella distancia que aún las separaba tomando de las mejillas de ella para estampar sus labios contra los suyos con toda la intención de seguir provocando aquella furia incontrolable que Ethan estaba comenzando a sentir.
Tara observaba sorprendida la escena que estaba viendo sus ojos, pero después recordó que Ethan también se encontraba ahí, por lo cual desvío su mirada hacía a él, dándose cuenta de la molestia que reflejaba su mirada.