Novikov

~CAPÍTULO 1~

«Elena Novikov»

Suspiré aburrida mientras papá manejaba y hablaba con Dominick, ¿mi guardaespaldas? Es algo así pero es su mano derecha y el capitán encargado de su tropa, mi padre pertenece al CEF de Rusia, cómo el coronel de la tropa principal. Dentro de poco lo nombrarán General así que es normal que esté de llamada en llamada.

—No me ausentaré por mucho tiempo — murmuró mi padre, dejando el iPhone en manos libres— Dejaré a Elena viviendo con sus primas y me regresaré a Rusia.

—¿Ella está bien con eso?— preguntó Dominick preocupado.

—Tampoco es que tenga mucha opción— respondí de mala gana— pero gracias por preocuparse capitán.

Él se hecho a reír y mi padre murmuró maldiciones en voz baja.

—Te hablaré más tarde contigo Stone— murmuró de mala gana colgando la llamada y me miró mal— ¿Por qué no te duermes un rato? Todavía queda mucha carretera.

Suspiré de mal humor, estaba sola con él, sin música por qué mis audífonos se habían dañado horas atrás y él no quería encender la radio.

—¿Quién vive aquí en Alemania?— pregunté con curiosidad.

—Tus primas— sé que seguía molesto por derramar café en el asiento trasero pero quería conversar.

—Papá— suplique con cara de cachorrito.

Lo oí suspirar cuando encendió la calefacción, aquí en Alemania hacía mucho frío.

—Ivy y Amalia— volteó los ojos— Mis hermanos, Alexey y Ania, y mi papá, Alexander.

Sonreí, mi familia se estaba quedando todas las vacaciones en Alemania así que ahí iría yo.

—Y...— lo miré confundida cuando quiso decir algo más.

—¿Y?...— lo alenté a seguir.

—Tus hermanos— susurró, aunque lo escuché muy bien.

El mundo se detuvo por unos segundos cuando esas dos palabras salieron de su boca.

—¿y así piensas llevarme con ellos?— espete molesta.

—Cielo escucha...— se pasó la mano por la cara— sé que no les quieres ni dirigir la palabra pero ya basta con su absurda pelea.

Lo mire furiosa, mordiendo mis uñas con tal de no decirle algo malo.

—Estuve horas hablando con ellos por teléfono y accedieron a pedirte disculpas.

—Mienten— aseguré — solo no quieren seguir discutiendo contigo.

Para nadie es un secreto lo terriblemente fastidioso que se pone mi padre cuando está discutiendo, por eso es uno de los mejores coroneles del CEF.

—Pero ahí estarán tus primas para aliviar la carga— saco su teléfono cuando estuvimos en un semáforo— Lev tiene un hijo— me mostró una foto de un niño precioso de unos tres años con ojos azules y cabello castaño— Lo llamaron Andrey.

Fruncí el ceño, ¿cómo eso era posible?

—¿cuántos años tiene Lev?— inquirí confundida.

—Tu hermano tiene veintitrés y su esposa veintidós— dijo manejando cuando el semáforo se puso en verde— lo tuvieron hace tres años. ¿Verdad que es todo un galán?

Vi las fotos que le habían tomado y sonreí.

—Sí, ya lo veo, va a ser todo un rompe corazones —me reí— ¿Cuando se casó?

—No te molestes porque no te haya invitado, a ninguno de nosotros nos invitó —se paso la mano por el cabello—se casaron en Italia, Alessandra es de allá— ví la foto de una chica rubia de ojos azules— Cuando llegaron a Alemania, ella ya estaba embarazada.

Sonreí viéndolos a los tres juntos.

—Prometo ser buena con todos— sonreí viendo una foto de Lev y Anton enfrente de la casa.

Mi padre me apretó la mejilla y siguió manejando, cuando el teniente Stone lo volvió a llamar, decidí descansar un poco, el viaje y la nueva noticia me tenía emocionada y nerviosa.

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CEF: Centro especializado del FBI.
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La historia no se centrará en el CEF pero se nombrará de vez en cuando.

Nota de la escritora:
¡¡Holi Holi!!

Espero les gusten las nuevas ideas que tengo.
Los quiero conejillos.

OX