Novikov

~CAPITULO 7~

Elena Novikov

Me acosté en mi cama sonriendo por lo fantástico que la pasé. El cumpleaños de Amalia fue uno de los mejores cumpleaños que le pude dar.

Estoy muy feliz con el resultado y muy feliz por lo contenta que estaba mi prima.

La noticia de que a Ivy le gusta Adela me sorprendió un poco. Pero me alegra que se esté descubriendo. Ivy es una de las personas más dulces y amables que he conocido en mi vida, así que pienso que ella merece todo lo lindo del mundo.

Suspiré sin poder dormir, me removí incómoda en mis sábanas, odiaba las noches de insomnio. Me quedé viendo el techo como idiota por lo que pareció diez minutos.

Mire a mi alrededor a ver si me entretenía con algo, la luna estaba en su mejor momento, estaba realmente preciosa y su luz acompañaba la oscuridad de mi cuarto.

Mi teléfono vibró por una notificación de Instagram. Fruncí el ceño, tome mi cel y apenas lo prendí fruncí el ceño, confundida.

«Eran las dos de la mañana»

Desbloquee mi celular y abrí la aplicación de insta. «Nick Brown»

No conocía a ningún Nick, hice click en su perfil para ver si lo reconocía de algún ligue fallido.

Había fotos de él en la nieve, en algún restaurante, en una cafetería, en una tienda de mascotas, fruncí el ceño, yo conocía esa tienda de mascotas. Seguí bajando y había una foto con una chica castaña, luego otra con esa misma castaña y un pastor alemán.

El chico era guapo, tenía ojos azules y cabello rubio, la nariz perfilada y las cejas pobladas, tenía preciosas pestañas y unos labios carnosos, apetecibles y acaramelados, se podía notar lo húmedos y rosados que estaban sus labios en esa foto.

«¿Por qué me estoy fijando tanto en sus labios?»

Vale, el chico estaba muy bueno y era realmente atractivo. La curiosidad me mató cuando un segundo y tercer mensaje vino por su parte. Me metí en la conversación con mis nervios subiendo poco a poco.

Nick Brown

Hola

Eres la vecina ¿cierto?

La de la cabaña con la estatua al frente.

Sonreí sin poder evitarlo, ¿Me había visto? Teclee una respuesta y la envié mordiéndome el labio inferior.

Elena Novikov

Así es, soy yo.

Su respuesta llegó más rápido de lo previsto.

N: Ya decía yo que había visto a una linda pelinegra.

El rubor llegó a mis mejillas sin poder evitarlo, retiré la viste del celular como sí él pudiera verme, fruncí el ceño al ver la ventana abierta. ¡Estaba oscuro!

Recordé que eran las dos de la mañana y escribí una rapida pregunta.

E: ¿Por qué me escribes a esta hora?

N: No podía dormir ;)

E: Yo tampoco, pero es bastante tarde.

N: Tengo una receta que te va hacer dormir

Fruncí el ceño ante su respuesta, ¿Receta? ¿Que receta?

E: ¿Que receta?

N: Ahora estoy preparándome un té, pon a hervir agua y luego pon una hoja de lechuga.