~CAPITULO 9~

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Dos semanas después

Elena Novikov

Me arreglaba el cabello luego de tomar un baño. Estaba pensando en cortarlo, no me gustaba que estuviera tan largo.

Desenrede mi pelo para luego tomar la secadora, poco después tenía mi pelo seco y brillante.

La puerta de mi habitación fue abierta abruptamente.

—¿Tienes algo que hacer hoy?— Anton entró para acostarse en mi casa, haciendo que Kaiser se ponga a lamerle la mejilla.

—Primero se dice Hola— me voltee a mirarlo con una ceja alzada— y segundo toca antes de entrar.

—Nunca en mi vida he tocado la puerta antes de entrar— se encogió de hombros— y no voy a empezar ahora.

—Maleducado.

—¿Tienes algo que hacer hoy?— repitió.

—No, ¿Por qué?— me hice una trenza en mi cabellera negra.

—Iremos a cenar— informó para luego levantarse de mi cama.

—¿Iremos?

—Lev, tú y yo— me apretó la mejilla y antes de salir se volvió a mirarme— es algo informal.

Cerró la puerta al salir y fruncí el ceño, viendo a Kaiser, el cuál ya se había quedado dormido otra vez.

«no sé quién es más flojo, si él o yo»

Mi teléfono vibró haciéndome sonreír, Nicolas y yo hemos estado hablando todos estos días, desde el encuentro en el bosque.

Nicolas

¿Te puedo llamar?

Sonreí y lo llamé yo, el cel sonó tres veces antes de que contestara.

—Hola nick— saludé levantándome de la silla.

—Hola mi linda celeste— pude escuchar su risa a través del teléfono— ¿Tienes planes para hoy?

—Sí— formé un puchero involuntario en mis labios— mis hermanos me invitaron a cenar.

—Me imagino que se van a poner al día— comentó y pude escuchar un suspiro de su parte.

—Pero no te preocupes— me mordí el labio inferior mientras veía a través de mi ventana— ¿Que querías decirme?

—¿Quieres salir conmigo?—su pregunta, por tonto que suene me tomó desprevenida.

—Claro— balbucee nerviosa— sin ningún problema.

—En una cita— confirmó— pensaba hacer algo en el lago.

—¿Nosotros solos?— la pregunta fue porque no me caían del todo bien sus amigos.

—Si tu quieres, aunque estaba pensando el llevar amigos.

—¿Cómo?—fruncí el ceño, creo que escuche mal.

—Lo que quiero decir es que si no te gustaría estar a solas podemos invitar a alguien más—hizo una pausa— aunque Cassie y Abby me habían dicho para ir al lago este fin.

¿Que acaba de decir?

—Sí— murmuré extrañada— algún día.

—¿Algún día?— sonó confundido— ¿Elena estás bien?

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