≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪Sexo en Londres
Artemisa Morelli
Termino de empacar algunas cosas en la pequeña maleta, pienso irme a Londres por dos días, deseo aprovechar que Alessandro se encuentra allá e irme a follar con él, que pasemos esos cortos días juntos, lejos de todos y de todo.
Dejo la maleta cerca de la puerta y echo lo necesario en mi bolso, ya he comprado el boleto por internet, nadie sabe de mi viaje, no tengo que notificarlo, soy una adulta y puedo tomar las decisiones que quiera sin consultarle a nadie, tampoco es que mi vida les ande importando a todos en esta casa.
Bajo las escaleras con la maleta, mi bolso y pasaporte en manos, mi madre al verme deja de leer su revista y se acerca a la escalera, mira la maleta, luego me mira extrañada, termino de bajar con todo, me detengo frente a ella.
— ¿A dónde vas con esa maleta?— sostiene la revista con un dedo metido en la página para que no se le pierda lo que está viendo.
Paso la maleta por delante y termino de subirle el tubo para poder arrastrarla con mejor facilidad.
— Debo viajar en cuanto antes, tengo cosas que resolver del trabajo.
Se cruza de brazos y sonríe.
— Tu trabajo es aquí, solo viajas si tu padre lo ordena.
— Federico, no mi padre, mi padre está muerto, no debo recordártelo todo el tiempo.— suelto con fastidio.
— No seas mal agradecida, es tu padre, se ha hecho cargo de ti y suple todas tus necesidades.
— Lo único que tu esposo me ha suplido han sido todos mis estudios, después lo demás me lo he comprado yo solita, así que deja de echarme en cara los dos o tres centavos que él ha gastado en mí.— intento caminar, su brazo me detiene.
— No me has contestado la pregunta ¿Hacia dónde vas?
— Eso no te importa, estoy bastante grande para darte explicaciones de mi vida o de lo que hago con ella.
Me toma por el brazo con fuerza, siento sus dedos enterrarse en la piel de mi brazo, me mira mientras aprieta mi brazo.
— Sé a lo que juegas, no inventes con el fuego si no sabes como apagarlo después.— me suelta de golpe.
— El problema es que el fuego me busca a mí, no soy culpable del incendio que pueda ocasionar.
— ¿Qué le diré a Federico cuándo pregunte por ti?
— La verdad, que me he ido de viaje, pero regreso en dos días.
— Vas a matarme un día de estos, sé que sí.
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Sed de Pecar
RomancePara Artemisa el placer no es fácil de conseguir, no cualquiera es capaz de brindárselo, por eso cuando lo conoce siente la necesidad de tenerlo solo para ella. Grave error, es el prometido de su hermana, pero eso no será impedimento para ella pecar...