🔥🔗Capítulo 18🔗🔥

1.9K 71 2
                                    

≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪

Sexo en Londres

Artemisa Morelli

Termino de empacar algunas cosas en la pequeña maleta, pienso irme a Londres por dos días, deseo aprovechar que Alessandro se encuentra allá e irme a follar con él, que pasemos esos cortos días juntos, lejos de todos y de todo.

Dejo la maleta cerca de la puerta y echo lo necesario en mi bolso, ya he comprado el boleto por internet, nadie sabe de mi viaje, no tengo que notificarlo, soy una adulta y puedo tomar las decisiones que quiera sin consultarle a nadie, tampoco es que mi vida les ande importando a todos en esta casa.

Bajo las escaleras con la maleta, mi bolso y pasaporte en manos, mi madre al verme deja de leer su revista y se acerca a la escalera, mira la maleta, luego me mira extrañada, termino de bajar con todo, me detengo frente a ella.

— ¿A dónde vas con esa maleta?— sostiene la revista con un dedo metido en la página para que no se le pierda lo que está viendo.

Paso la maleta por delante y termino de subirle el tubo para poder arrastrarla con mejor facilidad.

— Debo viajar en cuanto antes, tengo cosas que resolver del trabajo.

Se cruza de brazos y sonríe.

— Tu trabajo es aquí, solo viajas si tu padre lo ordena.

— Federico, no mi padre, mi padre está muerto, no debo recordártelo todo el tiempo.— suelto con fastidio.

— No seas mal agradecida, es tu padre, se ha hecho cargo de ti y suple todas tus necesidades.

— Lo único que tu esposo me ha suplido han sido todos mis estudios, después lo demás me lo he comprado yo solita, así que deja de echarme en cara los dos o tres centavos que él ha gastado en mí.— intento caminar, su brazo me detiene.

— No me has contestado la pregunta ¿Hacia dónde vas?

— Eso no te importa, estoy bastante grande para darte explicaciones de mi vida o de lo que hago con ella.

Me toma por el brazo con fuerza, siento sus dedos enterrarse en la piel de mi brazo, me mira mientras aprieta mi brazo.

— Sé a lo que juegas, no inventes con el fuego si no sabes como apagarlo después.— me suelta de golpe.

— El problema es que el fuego me busca a mí, no soy culpable del incendio que pueda ocasionar.

— ¿Qué le diré a Federico cuándo pregunte por ti?

— La verdad, que me he ido de viaje, pero regreso en dos días.

— Vas a matarme un día de estos, sé que sí.

Sed de PecarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora