CAPÍTULO II

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Los sabores de vino y whisky se mezclan en la boca de la forma más exquisita, nuestras lenguas se buscan y se saborean entre si. Atrae mi cintura hacia él mientras yo enredo mis brazos en su cuello, es solo un beso y ya me estoy derritiendo. Ambos gemimos bajito y nos apartamos para tomar un respiro, mi cuerpo grita por más y mi corazón parece requerir atención urgente por parte de éste médico. Suspiro mientras veo sus labios, él acaricia mi mejilla y me roba un tierno beso de poquito. Doy otro trago a mi bebida para controlar la emoción y el calor que ya recorre mí cuerpo, él se levanta extendiendo su mano.

—¿Bailamos? —sonrío y acepto.

Después de un rato de baile con música romántica, busco a mi amigo y lo encuentro en nuestra mesa encima de Hobi devorándolo a besos mientras el otro aprieta su trasero.

Yo solo río de vergüenza y le hago señas a Kookie para que vayamos a la barra por otros tragos para no molestar a los chicos.

Tomamos nuestras bebidas mientras descansamos y secamos nuestro sudor con una servilleta.

Jungkook se acerca a mi oído.

—¿Te gustaría ir a mi departamento a terminar la fiesta? —me estremecezco al sentir sus labios y escuchar su voz en mi oído.

Asiento con la cabeza mientras le entrego una sonrisa y una mirada con deseo.

Paga las bebidas y me saca del bar como si le hubieran llamado del hospital para ir de urgencia.

Tae está muy ocupado para avisarle, así que decido irme y mañana platicarle los detalles.

Media hora más tarde llegamos al departamento en su auto, no había bebido mucho y tuvo la confianza de manejar. Me abre la puerta para bajar.

—Espera  —me quedo a un lado del auto viéndolo atento.

Se quita su chamarra de cuero y la tira dentro dejándome ver los músculos que aprietan su camisa. Cierra la puerta y me sorprende tomándome en sus brazos. Asombrado ante su acción, tapo mi cara sonrojada por la vergüenza. El sonríe y besa mi cabeza.

Entramos y se recarga en la puerta mientras recorre mi cara con sus ojos, mis brazos rodean su cuello, me acerco para besar esos labios que tantos suspiros me provocan, él lo corresponde permaneciendo varios minutos disfrutándolo, mi piel se eriza con solo sentir sus labios, soy un desastre, suspiro e interrumpo el beso para recargar mi frente en su hombro aspirando y disfrutando de su aroma. Me lleva al sillón sentándome en su regazo, posa sus manos en mi cintura mientras ambos miramos los labios del contrario con deseo, los unimos de forma lenta, mi cuerpo se estremece cuando nuestras lenguas se tocan reconociendo cada centímetro de ellas, gemimos mientras abrimos nuestras bocas para tomar un poco de oxígeno y no interrumpir el beso, siento los latidos acelerados de su corazón, seguro el siente los míos, acaricio su cabello con mis dedos mientras seguimos así por varios minutos.

Me levanto de sus piernas para retirar casi toda mi ropa de forma sexy, él me mira lamiendo sus labios. Sentado, se despoja rápido de todas sus prendas mientras disfruta de la vista que tiene al frente, me subo a sus piernas para quedar horcajadas, aprieta mi trasero mientras recorro con mis dedos su pecho hasta llegar a la tinta que cubre su brazo por los tatuajes. Desabotona por completo mi camisa y la tira al suelo mientras nuestras miradas se unen por varios segundos, veo sus labios apetecibles y mi corazón late aún más rápido. Kookie parece no soporta más y con su mano derecha toma mi cuello para unirme a sus labios una vez más, gemimos al sentir chocar nuestros miembros, el deseo se ha apoderado del lugar.

PRINCIPE AZUL [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora