PRINCIPE AZUL [Kookmin]

CAPÍTULO X

—Jimin, estoy afuera de tu cuarto.

Me siento ansioso ante la pausa que hace Tae.

—Jungkook sufrió un accidente, me llamó Hobi hace rato para avisarme.

La angustia se apodera de mí y cuelgo en un reflejo para no escucharlo más.

Reacciono al cabo de unos segundos y dejo atrás el elevador para bajar corriendo por las escaleras.

Veo a mi amigo levantarse del piso.

—¿Qué pasó Tae?

Mi amigo solo agacha la cabeza.

—Solo dime que va a está bien, por favor.

—Lo siento Jimin, pero esta  muy grave, cuando estaba a punto de llegar a Seúl se le atravesó un auto y él salió disparado a metros de su moto, dicen que tal vez no sobreviva —baja su cabeza sabiendo el peso de lo que acaba de decir.

Esas últimas palabras golpean mi corazón como si se tratara de un martillo, una angustia oprime mi pecho, caigo sobre mis rodillas y cubro mi cara mientras lloro como nunca antes lo había hecho. Lo ví hace unas horas ¿Cómo es posible que le pasara esto? Me calmo un poco tratando de respirar profundo.

Tae me abraza y mi corazón se vuelve romper, el llanto regresa con más fuerza, aprieto la espalda de mi amigo como si eso me diera un poco más de fuerza.

—Vamos a entrar a tu habitación Jimin.

Asiento con mi cabeza, nos levantamos, entramos y me derrumbo de nuevo en el piso, mi cuerpo no tiene energía, mi pecho se siente como si le hubieran quitado alguna parte de él, no puedo parar de llorar, mi amigo se arrodilla y me abraza de nuevo mientras continúo llorando.

—Tienes que calmarte Jimin, vamos a empacar tu ropa, ya dejé todo listo para que vayas a Seúl, yo me quedaré para terminar con el trabajo, tu vuelo sale en hora y media —acaricia mi espalda para calmarme un poco.

Asiento con mi cabeza, me levanto para empezar a guardar todo en las maletas, mis manos están temblando y mis lágrimas no paran. Él me ayuda a guardar todas mis cosas para terminar rápido. Nos dirigimos a la recepción del hotel para tomar un taxi que ya me estaba esperando gracias a mi amigo, el taxista sube mi equipaje al maletero y yo tomo asiento.

—Llámame cuando llegues, trata de tranquilizarte, todo va a estar bien, ¿de acuerdo? Y por favor, acepta de una vez que amas a Jungkook.

Vuelvo afirmar con mi cabeza porque no salen palabras de mi boca, muevo mi mano derecha diciendo adiós mientras avanza el taxi.

No puedo con tanta angustia, siento una opresión en mi pecho, mi cuerpo pesa como plomo y mi cabeza solo recuerda la cara de Jungkook despidiéndose esta mañana con su bella sonrisa, no sabía que estos sentimientos existían.

Me doy cuenta que realmente siento algo por Kookie. ¿pero por qué hasta ahora me doy cuenta? Ruego en silencio por que sobreviva mientras mis lágrimas no paran. Espero con fé que el cielo escuche mis plegarias.

Después de más de una hora de viaje, llego a Seúl, camino hacia la salida y me da un gusto enorme ver a Hobi esperándome.

—Hobi, ¿Cómo está Jungkook?

—Mal Jimin, el golpe en su cabeza fué tan fuerte que el casco se rompió en pedazos —agacha su cabeza mientras se rompe nuevamente mi corazón.

—Vamos Jimin, te llevaré a tu apartamento —estira sus manos para tomar mi equipaje.

—No, debo ir al hospital a ver a Kookie.

—De momento no podemos verlo, está en una cirugía que durará varias horas, vamos a que te des un baño para que te relajes, descansas un poco y vamos al hospital juntos ¿sale? —toca mi hombro.

—Está bien, hagamos eso. Gracias por venir a recogerme.

—No es nada, estoy de vacaciones del hospital, además sé que amas a Jungkook y quiero que estés cerca de mi amigo, de seguro a él le hará bien tu presencia porque te adora como no tienes idea.

Quedo en shock por sus palabras.