____ Namikaze.
Dos años habían pasado desde aquel entonces, había cambiado, no sólo físicamente, sino, también mentalmente.
Poco tiempo después, Madara había llegado con nosotros, no para llevarnos, más bien, para entrenar nos por un año.
Naruto y yo éramos muy buenos, todo gracias a el.
Hace un año, meha bia hecho pareja de Asahí, pero lo mantuvimos en secreto, a excepción de nuestro equipo.
Y por ahí me había enterado que el Hyūga llevaba unos meses saliendo con alguien, a pesar de estar ''comprometido".
Aun que más que prometidos, nos hicimos muy buenos amigos; al principio se lo tomó muy mal, me dejó en claro que no quería hacer esto.
Pero que trataría de aceptarlo, y habiamos llegado a una muy linda amistad.
También, hace un año Naruto me había dicho que tenía novia, Hinata Hyūga, pero tras unos cuantos meses rompieron, por cosas de Naruto.
Y hablando de el, hoy le habrían asignado un equipo, y obviamente Madara y yo no nos perderíamos eso.
También me había vuelto un poco más social, hice nuevos amigos, y adquirí mucha más experiencia gracias a las misiones.
Y que por cierto, no habíamos participado en los exámenes Chūnnin por culo de Kaito, que se le ocurrió ayudar a un niño sin consentimiento de el Hokage y mucho menos con el de nuestro sensei.
Y hablando del Yamanashi, nos hicimos inseparables, nos quería como un padre a sus hijos y nosotros también lo queriamos mucho.
Hizo que nuestra confianza como equipo creciera.
Hablando del equipo...
Ahora me encontraba regresando de un entrenamiento, por que no había misiones, así que pasabamos las mañanas y a veces partes de la tarde entrenando.
—y entonces yo le dije: "ya sabes... Me gustas... Te gusto... ¿Por que esperar?" y la muy digna me rechazo aún así —hace una media hora habían dejado de prestarle atención a Kaito.
Sus problemas amorosos no eran mucho de nuestra incumbencia.
—¿que vas a hacer esta noche para celebrar? —me pregunto Kaito.
Me encogí de hombros.
—no lo se... Quizás salgamos a comer o algo por el estilo...
—no suena mal —Kaito me miro mal.
—¿como que no sabes? Digo, es un evento especial para tu hermano... —puse los ojos en blanco.
Me dirigí a Asahí.
—iré a ver a Neji, me dijo que quería decirme algo cuando venía para acá, los dejó, chicos.
—ese siempre está buscando algo más... —murmuro Kaito.
—esta bien, cariño —me sonrió—. Pero que no haga nada imprudente, si lo hace me dices.
Me despedí con la mano y me fui de ahí.
Esos dos eran otro caso tratándose de Neji, uno ponía la cizaña y el otro se la tragaba como si de agua se tratará.
Hermanos tenían que ser.
Dentro de minutos estaba fuera del barrio, con el par de guardias.
—señorita Hyūga, ¿a que se debe su visita? —Arashi me sonrió.
—Vengo a visitar a Neji, ¿esta? —asintió.
—esta de suerte, hace unos momentos acaba de llegar, esta seguramente en su habitación, pase por favor —asentí correspondiendo a su sonrisa.
