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Hace dos días, Neji me había invitado a ir a cenar el el día de hoy, yo lo acepte sin pensarlo mucho.
estaba con mi equipo entrenando hasta que Daiki se detuvo en seco.
—¿que pretexto pondrás ahora para parar, Daiki? —hablo Hanny irritada.
—Hanny... —reprendí— ¿que ocurre, Daiki?
—____-sensei... ¿Usted dejara de ser nuestra maestra pronto, no?... —preguntó cabizbajo.
—así es... ¿Porque lo preguntas?
—no quiero que nos deje... —habló por lo bajo.
—es verdad, yo tampoco quiero que nos deje... Usted ha sido muy buena con nosotros... —hablo Hanny triste.
—queridos... Quizás, solo quizás, algun dia los volveré a ver y tal vez ya sean mucho más fuertes que yo, el tiempo es el que decide, solo deben dejar de reprocharle... Todo se pone en su lugar cuando uno permite eso —les sonreí cálidamente.
Sabía que los tres se enojarían o se avergonzarían de lo que haría, más eso no era problema para mi, realmente, solo no me gustaba que pensaran que los abandonaría.
—pero, sensei... —hablo Hiroshi con un tono de preocupación y tristeza.
—basta de lamentaciones. ¿De que ha servido todo lo que les he enseñado si se comportan como niños pequeños?, aunque el cielo se caiga usted deben de levantarse una y otra vez. Ustedes deben de cuidarse entre ustedes, levantarse hasta que ya no tengan espíritu. Y si la vida les pone obstáculos, saltarlos... No son más unos niños... Yo estoy haciendo la mitad, y ustedes tienen que hacer la otra. ¿Estan dispuestos a dejar sus pensamientos de niños pequeños y convertirse en personas con un verdadero sentido común, o serán mediocres e incompetentes?
Las palabras eran crueles, pero verdaderas, ser un mediocre e incompetente no es opción en este mundo lleno de riesgo, retos y oportunidades.
—____-sensei, le prometo que cuando usted nos vuelva a ver yo seré un gran ninja, seré el mejor de mi generación... —hablo Hiroshi con nostalgia pero a la vez decidido.
—y yo, seré una gran Kunoichi... Me haré igual de fuerte de usted
—no me lo prometan a mi, chicos, prometan todo eso a ustedes mismos, que sea una meta, una meta que estén dispuestos a sacrificar lo que sea con tal de lograrlo —mire a Daiki y el cual tenía la cabeza baja, y su puño cerrado con fuerza.
Suspire y me acerque a el, tome una de sus manos y lo mire a los ojos.
—escúchame bien, Daiki... Tu eres más de lo que puedes imaginar... Solo si te lo propones lograrás cosas que no te podrías ni imaginar, eres un chico capaz y decidido, confío que en que no te detendrás aquí. Y mucho menos por mi... Imagina que eres un Jonnin y tienes que dirigirá una misión, y todos tus compañeros mueren... ¿Dejarias de se run ninja solo por eso? —el negó.
—sensei... —me abrazo y yo le correspondí.
A demás de Sasuke, ellos eran a los únicos que consideraba como hermanos pequeños, verlos tan vulnerables de esta manera no me gustaba, simplemente por que era como ver a un hermano de sangre sufrir por esto.
También me recordaba esto a Haru-sensei, era un niño controlando a otros niños...
—a pesar de todo... Del tiempo, de las personas, de sus caminos... De todo lo que se pueda cruzar... Ustedes seguirán siendo mis niños... Mis alumnos, aquellas personas que considere mis hermanos pequeños en tan poco tiempo... Ustedes... Serían de los pocos afortunados por los cuales entregaría mi vida sin pensarlo... Son como... Mis hijos... Y daría todo por verlos bien...