Capitulo 9

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Jade

El tiempo paso rápido entre el trabajo, ayudar a Elora con Eric, pasar tiempo de calidad con Kit, que pronto cumplieron un año de casadas.
La madre de Kit se harto de pedirle a Kit que se divorciara, que terminó por aceptar su matrimonio. No le interesaba mantener un vínculo con su hija en lo más mínimo, por eso la ignoraba  la mayor parte del tiempo, esperando que su rechazo hiciera que Kit entrará en razón, no obstante Jade vio como la familia de Airk se interesaba por integrarla a la familia, incluso comían todos los domingos.
Le gustaba pasar tiempo con Madeline, formo una amistad con Thalia y Airk.
Jade estaba agradecida por eso. Kit también lo apreciaba.
Su matrimonio cada día se parecía a uno verdadero, aunque no pasaban de algunos besos esporádicos, nunca iban más allá, no porque no lo desearán, si no porque Kit iba a irse pronto. Por fin recibió el dinero de la herencia de su padre y Jade no haría nada para retenerla.

—¿Tu esposa se va mañana?—pregunto Elora llevando la cuchara a la boca de su hijo. —¿En serio no harás nada?

Jade tomó las manitas de Eric y le sonrió. El bebé le devolvió la sonrisa.

—No, Kit y yo ya lo hablamos.—contesto, suspirando. —Acordamos en que no íbamos a divorciarnos, podía quedarme en su departamento hasta que ella volviera.

Elora puso los ojos blanco, limpio la boca del pequeño Eric.

—Jade no sabes cuando va a regresar, puede que regrese en un año, en dos o incluso en diez años. —mencionó exasperada, no entendía como la pelirroja podía ser tan tonta. ¿Enserio iba a esperarla?—¿Que harás en ese tiempo? ¿Y si te vuelves a enamorar? ¿Y si te quieres casar de nuevo? Pensaste en eso.

Asintió, entendía la preocupación de su mejor amiga, pero eso fue lo mejor que se le ocurrió a las dos. Ninguna quería terminar con su matrimonio y Kit deseaba tanto poder recorrer el mundo. No podía privarla de eso, solo porque estaban casadas. Ella quería que Kit sea feliz, con o sin ella.

—Si en ese tiempo alguna de las dos se enamora, firmaremos los papeles de divorcio.

Elora negó con la cabeza. Cuando Eric término de comer, Jade lo tomó entre sus brazos y jugó un buen rato con el, mientras Elora se encargaba de lavar los platos.

—Espero que esto sea lo que realmente quieres y no lo hagas solo para complacer a Kit.

Jade no contestó. No lo hacía para complacer a Kit, ella era la que deseaba más que cualquier otra persona que la chica fuera feliz, que hiciera todo lo que no pudo hacer por culpa de sus padres. No le importaba esperarla, Kit prometió que iba a mantener el contacto y que iba a visitarla en las vacaciones.
Suficiente escándalo hicieron todos cuando renunció como vicepresidente de la empresa, la pelirroja no iba agregarle más drama a su vida. Airk tuvo que intervenir para que Sorcha no la golpeara. Airk estuvo de acuerdo con su renuncia y mientras tanto el puesto de vicepresidente iba a ser ocupado por Sorcha, así ella también conservaría su trabajo como secretaria. Airk decidio que Jade fuera su secretaria, no quería que Sorcha le hiciera la vida imposible.
La pelirroja estaba tan agradecida.

    La vio sentada en el sofá con una copa de vino, pensativa. No se inmutó cuando entró, como si estuviera pérdida en sus pensamientos. Kit estaba en pijama, el pijama que Jade le regaló por su cumpleaños. Sonrió.
Iba a extrañarla, verla todas las mañanas, darle un beso de buenos días y rodearla con sus brazos.
Espanto esos pensamientos antes de ponerse a llorar. Kit todavía no se había ido, estaba ahí sentada en el sofá. Dejó sus cosas y camino hasta donde se encontraba, se sentó a su lado y puso una mano sobre su pierna.

Babe.—murmuro, esperando la reacción. Se asustó al verla.

—Me asustaste.

Se río. Kit negó con la cabeza y le dio un beso en los labios. Dejó la copa en la pequeña mesa frente suyo, para rodear sus brazos alrededor del cuello de la pelirroja.
Jade le sostuvo la mirada por varios minutos. Se rindió cuando la chica de ojos verdes sonrió. Su corazón no dejaba de latir tan fuerte cuando Kit la miraba fijamente.

—¿Ya tienes todo preparado? —pregunto Jade, disimulando su tono de voz triste.

Kit asintió.

—Te enviaré mensajes todos los días, también fotos, regalos de cada país al que visite. —expresó Kit acariciando la mejilla de su esposa. —Haremos videollamada todas las noches.

Sonrió.

—Esta bien, estaré esperando esos mensajes y esos regalos. —contesto, le dio un beso en el mentón, que pronto fue bajando hacia su cuello.

Kit suspiro. No era la primera vez que lo hacía, aunque nunca iban más allá.
La chica de ojos verdes no quería que Jade sintiera que la estaba utilizando, que solo quería acostarse con ella, para posteriormente dejarla y Jade no la presionaba. Jamás lo haría.

—Si vas a seguir besando mi cuello, espero que estés dispuesta a llegar al final, de lo contrario para en este instante. —la regaño ladeando su cuello para que tuviera más acceso.
Jade sabia que Kit nunca la paraba. Siempre era la pelirroja que tenía que utilizar toda su fuerza de voluntad para tenerse. Esta vez no quería hacerlo, quería llegar hasta el final. Era su última noche juntas, al día siguiente Kit se iría a Irlanda y no sabría cuando volvería a verla.
Se alejó de su cuello, volviendo a su rostro, la respiración agitada de Kit la hizo sonreír.

—No puedo creer que te atrevas a sonreír en esta situación.—dijo Kit a horcajadas, no se dio cuenta en que momento paso eso, tampoco quiso preguntar, no le molestaba.

Volvió a sonreír.

—¿Quieres consumar nuestro matrimonio, Kit Tanthalos? —se burló Jade.

—Idiota, solo a ti se te ocurra decir consumar a tener sexo.

Jade lanzo una carcajada. No sabía que esposa podía hacer así de directa.

—No respondiste mi pregunta. —insistió.

—Por supuesto.

Kit la beso antes de que Jade decidiera decir otra estupidez que terminara por arruinar el momento. Sonrió contra sus labios e intensificó el beso.
Esa noche lo único que quería escuchar era Kit diciendo su nombre entre jadeos nada más.

   

¿Sera amor? ||Tanthamore AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora